¡Hola a todos!
Les ofrezco una disculpa por la larga espera con este siguiente episodio de Kandy pero es que se ha llevado un poco más de tiempo en prepararlo para todos ustedes entre otras cosas que he estado haciendo.
Este episodio será muy seguramente el más largo de toda la saga y les doy como pequeño spoiler que estamos llegando al clímax de la historia; así que les recomiendo no perder detalle a todo lo que sucede en este mismo.
Sin más por el momento les agradezco una vez más a todo el cariño que le han dado a todas mis publicaciones y que recuerden que ya están disponibles en todas las plataformas digitales dos de mis novelas para que puedan adquirirlas.
Que disfruten el viaje.
Episodio VI: Omertà
Mire mi reloj, ya eran la una y diez minutos de la madrugada, algunas personas comenzaban a despedirse mientras que otros parecían más animados debido al alcohol ilimitado que había en el lugar.
Decidí pedir un momento para pasar al sanitario como excusa para salir del círculo y mientras caminaba decidí echar un ojo a Kandy, era importante estar al pendiente de ambos. Para mi fortuna la encontré aún con los políticos y para la buena suerte quizá de ambos veía como la mayoría de políticos comenzaban a despedirse solo quedando el objetivo y uno más. Espero un momento más y observo como Jose Salvador llama a su esposa y le entrega lo que estoy seguro son las llaves de un auto, quizá ordenando que se vayan a casa ya que se quedará más tiempo. Todo iba a pedir de boca.
Camine hasta los sanitarios que ahora estaban más llenos debido seguramente al alcohol y mientras me formaba para poder orinar miraba solo los hombres que me rodeaban, todos eran nada más que escoria, gente que no merecía seguramente la riqueza que tenía pero daba igual yo tampoco la merecía, pero ya habría forma de enmendar mis errores.
Debía apresurarme ya no tenía demasiado. Tomando el último mingitorio de la línea saco mi miembro y comienzo a descargar. Mientras hago esto relajo mi cuerpo y cierro los ojos sin embargo apenas tras unos dos segundos siento como algo cae en mis pies y abro los ojos mirando. El tipo de mi lado izquierdo deliberadamente orina mis zapatos a placer y molesto y confuso entre no saber que hacer si dejar de orinar o quitar mis pies grito
-¿¡Que te pasa?!-
Una risa torpe, que entre ella dejaba escapar ruidos nasales como los que hacen los cerdos me respondía
-¡Atento muchacho! No puedes ni si quiera confiarte cuando estas orinando…-
Una vez termino me decido a golpearlo debido a mi enfurecimiento sin embargo el termina primero y mientras ambos subimos nuestra bragueta lo sujeto por el saco. Tendría quizá mi edad, se veía desaliñado y con unas ropas un tanto más baratas comparadas a las demás. Usaba unas gruesas gafas de pasta y su aliento apestaba bastante a alcohol.
-Joshua Savinto ¿no?-
Entre la multitud escucho los quejidos de la gente esperando -¡Vayan a pelear a otro lado! ¡no tienen clase!-
Tratando de enfocar mis sentidos empujo al tipo contra el lavamanos y este termina golpeándose contra las llaves del agua y yo corro a tomar un poco de toallas de papel para limpiar mis zapatos y miro de reojo al otro tipo quien se reincorpora con una lentitud irrisoria.
Terminada una breve limpieza lanzo el papel sucio contra el tipo y volviéndolo a sujetar del saco me preparo para tan solo darle un golpe y terminar esta trifulca. Sin embargo el tipo me sonríe, sus dientes estan sucios y desalineados e incluso amarillentos.
-Calma…¿Me estabas buscando, no? Tu y la chica con la que llegaste…-
-No sé de qué hablas respondo mientras lo suelto- y lo miro con desprecio
-Tu vienes buscando un inversionista poderoso…Alguien que no conoce a nadie de esta estúpida fiesta ¿Cierto? –
-Te equivocas, yo no se de que hablas. No se ni si quiera por que sabes mi nombre pero no te entrometas conmigo…Dejame en paz-
Tras decir esto comienzo a lavar mis manos profusamente para eliminar cualquier rastro de orina ajena de mis manos que haya podido quedarse mientras limpiaba mis zapatos. El tipo por su cuenta hace lo mismo y comienza a caminar a la salida del baño. ¿Quién diablos era ese tipo? ¿Por qué sabía mis planes? ¿Qué debía hacer?
-Si eres tan importante por que no estás con los empresarios…Yo no tengo dinero- Respondo intentando ser lo más astuto posible. Sin embargo, el tipo no responde y sigue caminando hacia el exterior y una vez afuera mientras caminamos responde
-Por que ya se que tu no tienes dinero, es más…Ni tu jefe lo tiene…Pero fingen tenerlo ¿cierto?-
Molesto lo tomo por el brazo para detenerlo y el solo vuelve a sonreír
-Vamos a platicar un rato…De cerebro a cerebro…Nosotros no somos hombres…-
Camino hasta una mesa de la orilla izquierda que da a uno de los muros y donde no hay nadie. Ambos nos sentamos y el tipo deja escapar un eructo. Realmente es muy desagradable.
-¿Ya piensas decirme tu nombre? O estás demasiado ebrio para decirlo-
-¿Para que quieres mi nombre, si lo que quieres de mí son mis números ¿cierto? Daría igual si fuera una anciana de noventa años o un travestido en un entallado vestido-
-Porque yo no hago tratos con desconocidos-
-Pues no creo que a todos esos que los invitaste a tu esquema piramidal sean muy conocidos tuyos, es más juraría que nunca los habías visto- Responde el joven
-Parece que me has seguido la pista, me alegra tener fanáticos. –
-Romulo…Romulo O’Fortuna…Un gusto conocerte Joshua-
-Diría que el placer es mío, pero normalmente no me place conocer a la gente orinando mis zapatos. Así que dime Romulo, ¿Por qué me estas o nos estas siguiendo la pista?-
-Por que en este preciso instante, yo me estoy haciendo más rico y tú te estás metiendo en mis planes así que necesito pedirte que te apartes del camino, o que me ayudes-
-¿Por qué debería de ayudarte? Apenas nos conocemos y ya me orinaste los zapatos …-
-¡Podrías dejar ya lo de los malditos zapatos! Por dios…Yo caminé descalzo los primeros ocho años de mi vida y si pisaba excremento ni si quiera me importaba…Eres una niña, te podría comprar la fábrica de zapatos si quieres para que dejes de lloriquear- Dice Rómulo mientras bebe de una gruesa copa que parece tener vino y luego limpia sus labios con la manga de su camisa.
-Mira tu eres inteligente, más inteligente que el promedio de la gente, si llamaste mi atención fue por que tocaste algo que era mío. Una empresa en la cual tenía cierto capital invertido y que ahora ciertamente esta perdido…Pero que más da es solo una empresa, no existe, es solo una palabra para llamar a un montón de pobres trabajando para un millonario. Lo cierto es que sé que tu esquema está vacío, sé que vas contra el reloj y que dentro de no muy poco tiempo reventará la burbuja que creaste junto a tu noviecita y junto a tu jefe irán a tomar mojitos a Cuba o deleitarse con sus lingotes de oro en las Islas Caimán-
-¿Y que tienes en contra de eso? Si tal como dices se te da tan bien hacer dinero, hazlo por tu cuenta y déjanos en paz-
Estaba a punto de levantarme al no soportar el carácter de este tipo cuando justo responde
-Por que yo no quiero hacerlo…Yo quiero algo mejor…-
-¿De qué hablas? Escucha si tienes algún sueño extravagante de paz mundial no me interesa-
Una vez más me disponía a levantarme cuando sujetándome del brazo derecho con cierta presión me dice
-No voy a profundizar en detalles aquí, no es momento, tu aún tienes mucho camino por recorrer y yo mucho dinero por acumular…Pero te hare una propuesta directa…O mejor dicho una pregunta ¿Qué tan fría es la sangre que corre por tus venas? –
Analice un momento su pregunta, me estaba proponiendo un desafío seguramente, algo que implicaba meter las manos a la porquería más profunda, a cambio de un beneficio desconocido. No era un reptil para responder sin chistar, incluso quizá la víbora más mortal dudaría ante tal pregunta. ¿Qué tan fría es la sangre que corre por tus venas?
-No soy un reptil…Yo…Soy un objeto. Una poliforma, yo me adapto
No era la mejor respuesta pero al menos quería tratar de impresionarlo con algo de palabrería y Rómulo sonriente dijo.
-Perfecto poliforma número cero cero cero cero uno. La misión es: Elimina tu misión, traición al rey-
No podía creer que hubiera seguido mi respuesta tan estúpida, pero podía ser producto del alcohol
-¿Quieres que me fugue con todo lo de Raziel? ¿Para qué?-
-Para hacer algo más grande…Se que conoces el mercado bursátil, tu empresa tiene un apalancamiento que tiende al infinito, pero cuando sus arcas se desborden y se descubra que sus acciones no valen realmente lo que valen y que detrás de esa bonita fachada lo único que hay es basura, no tendrás mucho que hacer, te marcharás del país, te buscará tal vez la interpol, pero eres astuto y quizá cuando te atrapen será porque te has aburrido de los recursos infinitos con los que vas a poseer…Por que déjame decirte algo tu acompañante, ella…contrario a ti, no tiene la sangre fría, ella simplemente no tiene sangre y con gusto arrancaría la piel de tu cuerpo para cubrir el suyo si hace falta-
-¡No te atrevas a hablar mal de Kandy!-
-Tranquilo… No tengo nada en contra de ella compañero. Solo me gusta ser claro, como sea, te propongo algo…Tu sabrás el momento en que ya no puedan añadir un peldaño más a la pirámide que están armando, en ese momento, si eres sabio seguirás mi consejo y degollaras a la serpiente que te obligo a hacer eso, como lo hagas es lo de menos, mátalo, amenázalo, secuéstralo, desaparécelo, eso es una cuestión de estilo, el estilo siempre es importante ¿sabes?
Solo tenlo en cuenta, el reloj está corriendo y es una batalla de uno contra uno, si no eliminas a esa serpiente, ella te eliminará a ti. Y ya viste el nido de serpientes con las que esta, uno de varias lo bastante venenosas para hacer que tus ojos sufran hasta la locura viendo cómo se cae todo tu mundo y no puedas hacer nada, más que mirar-
Rómulo tenía razón y era algo que Kandy y yo habíamos platicado hacía un rato antes de ser su novio. Teníamos que cuidarnos de Raziel y librarnos lo más pronto posible o el se libraría de nosotros y seguramente no lo haría de la manera más elegante.
-No te entretengo más además parece que tu acompañante te está buscando. Búscame cuando lo consideres prudente-
Rómulo me entrega una tarjeta con solo unos números muy mal escritos pero que podía asumir eran su número telefónico.
—Piénsalo poliforma cero cero cero uno. Tú y yo podríamos poner a nuestros pies el mundo.
Tras decir esto me levanto y guardo la tarjeta en el saco.
Kandy caminaba hacia a mí ligeramente torpe mientras se ponía un poco de labial y apresurándome a ella sin despedirme de Rómulo la tomo por el brazo y ella solo me sonríe. Su aliento huele por demás a alcohol, además de que esta ligeramente despeinada y ese hermoso vestido ahora esta algo arrugado y desacomodado en algunas partes
-¿cómo te fue mi amor?- Pregunto mientras la sostengo
—Muuuuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyyy bien.
Demasiado alcohol, era mejor llevarla a casa, ya eran casi las tres y lo mejor que podría ser sería que se quedara en mi casa y por la mañana dejarla ducharse y llevarle algo de ropa.
-Kandy…Bebiste demasiado ¿Estas segura que todo salió bien con el político? –
—¡Ay que sii! ¡¿Qué no confías en mí…¿Qué crees que soy toontaaaa?-
-En lo absoluto, pero ni una copa más.
—¿Tu con quien estabassss se ve amigable…Vamos a otro lado ya me aburrí…Dile a tu amigo que nos invite a un lugar divertiiido no ¿amor?-
¿Decirle a Rómulo? Seguro que era una locura, pero Kandy me jala fuertemente a donde está Rómulo y dejándose caer sobre una silla le sonríe y le estira la mano para saludarlo
—¡Un gusto! ¡Kandy! Ah… y este es mi novio…Pero shhhhh….Es secretooo… Pero es un amor mi gorditooo-
Rómulo apenas toca la mano de Kandy para saludarla y Kandy toma su bolso y lo abre mientras prosigue
—Le decía a mi Josh….Que nos invites a un lugarrrr diverrtidooo tu tienes cara de conocer algo mejor que esta mierda llena de alcohol caro, además la música es aburrridaaa quiero bailar…Anda…-
Mientras me siento y miro a Rómulo reírse de la condición de Kandy observo como Kandy saca un pequeño estuche de maquillaje distinto al que le había mirado antes y lo coloca en la mesa. Mientras miro a Rómulo esperando una respuesta negativa de su parte tan solo deseo acabar con esta noche.
-Ah claro, ¿Quieren divertirse como la gente mundana? Conozco un bar…solo que está en una zona popular, si no les importa…no tienen horario de cierre.
-¡Vamoooooos! Dice Kandy emocionada. Curiosamente Kandy sostiene en su mano un pequeño popote, sin embargo, preocupado por nuestro próximo destino miro a Rómulo quien se ha levantado para irnos.
—¿Es seguro? ¿No nos llevarás a algún lado turbio? Te lo advierto Rómulo si…-
Antes de que pueda terminar mi oración en añade
—Tranquilo poliforma, la chica quiere divertirse, vamos a divertirnos…Ya trabajamos mucho hoy, créeme te vas a divertir.
Miro a Kandy y casi siento caerse mis pantalones mientras ella a colocado una larga línea de polvo blanco sobre el espejo del estuche de maquillaje y lo inhala rápidamente para después pasar los dedos por el espejo y chuparlos
-¡¿Qué haces?!- Digo alarmado
—Ay nada cariño, no te preocupes…¿Ya nos vamos?-
-Kandy…¿Eso era cocaína? ¿Te drogas? –
Kandy me sonríe y acariciando mi mejilla comienza a guardar su espejo y me dice
-Ay mi amor…No seas inocente, ve. Estoy perfecta para irnos, solo es para estar siempre bien para ti mi amor…¿No te gusta? ¿Prefieres que este borrachita? Picarón…-
—Si, los análisis previos que ví por la noche encontraron rastros de cocaína, marihuana y otros enervantes en el cuerpo de Kandy sin embargo esos no fueron la causa de muerte desde luego…Por dios amigo…Oye vamos a tomarnos un descanso los pies me están matando- Dice Johnny mientras señala una elevación de pasto para usarla como asiento.
-¿Ya no aguantas ni cuatro kilómetros caminando? Flojo…-Respondo
-Ay amiga, ósea esta chica era un estuche de monerías, pero de las malas…puta, drogadicta y borracha…ah pero quería aparentar ser muy buena muchacha-
-Cállate idiota…- Respondí molesto
-¿Por qué te enojas amiga? Solo te hablo con la verdad…No me vas a negar nada de lo que acabo de decir…Te hacía feliz, o al menos en ese momento ¿no? Entonces qué más da si lo que dije era verdad a ti no te importaba-
-Bueno…Si…- Respondí
-¿Y a donde fueron? Por cierto, a donde vamos exactamente, ¿vamos a entrar al pueblo? Deberías pensar en una forma discreta, nadie tardará en reconocerte…Yo creo que si entramos por detrás de la iglesia no debería haber tanto problema-
-No nada de eso, vamos al viejo roble. Ahí me está esperando alguien, o bueno espero…-
-Ay amiga tu y tus pendejadas…Si me dices que viene un hombre te perdono y te acompaño-
Johnny había recuperado un poco su sentido del humor y eso era bueno, no quería que mis últimas horas de libertad las pasara enojado con mi mejor amigo.
-Eh…si pero…-
-Ah ah…no hay, pero con los hombres, todos tienen un lado curioso amiga, yo se lo despierto-
-Pero no cuando viene con su novia…- Añadí
-Ay qué más da, novias, esposas, amantes, si te contara amiga pero bueno…a ver termíname de contar que paso esa noche que por lo visto hubo algo más que si no ya no me habrías dicho todo esto ¿verdad?-
Tras intentar omitir el asunto de la cocaína con Kandy los tres subimos a mi auto donde Kandy y Rómulo charlaban de estupideces mundanas y seguía las indicaciones de Rómulo cada cierto tiempo. Habíamos vuelto a Mirabille y mientras las gargantas del motor rugían a toda velocidad comenzamos a adentrarnos en una zona donde las casas se notaban bastante más simples y pequeñas que las de donde yo vivía. Graffitis y basura en las aceras nos indicaban que este era el barrio más pobre de Mirabille sin embargo estaba teniendo fe ciega en mi próximo y futuro socio si es que así podría llamarlo.
Finalmente estacione el auto frente a un lugar desde el cual salía humo y estaba iluminado por lámparas de color neón. “LA GUARIDA” era el nombre del lugar.
Kandy descendió de inmediato y ya libres de toda presión al acercarme a ella besa mis labios apasionadamente y nos acercamos a una discreta entrada cuidada por un hombre de tez oscura y gruesa complexión.
Rómulo saca de su bolsillo una tarjeta y nos permite el acceso. El lugar es muy oscuro y música electrónica retumba por todos lados. Subimos por unas escaleras estrechas para encontrar nada más que un lugar en completa oscuridad donde lo único con luz es la barra que por cierto esta abarrotada de gente, así como todo el lugar en donde la gente bailaba y bebían despreocupados. Era cierto nuestro atuendo sobresalía del de las demás personas, pero eso no importaba al parecer y Rómulo confiado se acerca a la barra mientras me grita debido al fuerte sonido de la música
—¡Busca donde sentarnos! en el fondo siempre hay lugar…-
Kandy ya movía sus caderas y su cuerpo al ritmo de la música mientras sacudía su cabello y gritándome me dice -¡Esto si es ambiente mi niño!
Supongo que las raíces latinas de Kandy la hacían bailar de inmediato al escuchar música, o al menos es lo que dicen de los latinos. Ya en el fondo apenas encontré en una larga banca de madera un lugar donde apenas entraríamos Kandy y yo, sin embargo, de no tomarlos sería peor después así que le señalo a Kandy donde sentarnos.
Al instante de sentarnos Kandy toma mi rostro y me besa nuevamente, lo haría varias veces, una cada vez más intensa que la otra y su respiración agitada aún mezclada con el alcohol eran un afrodisiaco mágico para mi cuerpo, estaba besando un ángel, estaba siendo tocado por un sueño, era hermoso.
Somos interrumpidos por Rómulo quien llega con tres vasos con alguna bebida que no distingo por la poca luz del lugar.
—Yo invito las rondas aquí- Dice Rómulo
-¿Qué es?- Respondo preocupado
-Que te responda tu novia- Dice extendiéndole el vaso y ella de inmediato bebe un fuerte trago y hace un gemido de deleite que me deja sorprendido mientras tomo el vaso y observo varios hielos, así como algunas hierbas y el burbujear de lo que quizá es soda.
-No jodas es un mojito…¡Que rico!-
—Pensé que te gustarían…Después de todo eres latina ¿no?- Dice Romulo quien se queda parado
-Cubana papasito, orgullosamente por parte de mi madre, que este cuerpo es candela y tumba’o – Dice Kandy
-¿Can…que?- Respondo
—Que más al rato te vas a enterar mi amor- Dice Kandy mientras me da otro beso con el sabor de la bebida. Kandy se levanta y se sienta en mis piernas sin avisar haciendo que casi tire mi bebida y me dice.
—¿Mejor así no, mi niño? Además asi se sienta tu amigo…¿Cómo me dijiste que te llamabas Rómulo?-
-Acabas de decir su nombre amor- Respondo
Todos soltamos una carcajada y brindamos. Terminaríamos la copa y Kandy insistiendo se levanta a bailar. Bailar música electrónica es quizá el baile más ridículo e inútil, realmente no hay un paso tan solo es agitar tu cuerpo y tus brazos mientras te emocionas cada vez que se acelera el tiempo del ritmo para cambiar de canción o el seguir de un estribillo.
Quizá bebimos un par de copas de más, pero para el tercer mojito yo ya estaba sumamente mareado y el ambiente en el lugar lejos de apagarse parecía encenderse mientras que el DJ anunciaba que había promoción de whisky en la barra para los primeros diez y veía correr a algunos dispuestos a derribar muros con tal de obtener una rebaja en sus bebidas.
—Voy al baño mi amor- Dijo Kandy quien sudaba bastante al igual que yo
-Esta bien, te espero con Rómulo- Respondo
-Ay no seas bobo…Cuando digo que voy es vamos…Acompáñame no me dejes sola-
Afirme y nos abrimos camino entre la gente y el ruido, todo era un frenesí en mi cabeza y una vez llegados al sanitario me recargue en el muro para no estorbar.
Esto es vida, pensaba en mi interior mientras dejaba que el alcohol me mareara un poco más y suspiraba llenando mis pulmones de olor a tabaco y tal vez marihuana u otra substancia ajena al tabaco.
No sé en qué momento sucedió, pero de pronto sentí varios empujones e intentando no golpear a nadie termino en el centro del lugar donde hay un cúmulo de mujeres bailando, así como hombres, todos con una intensidad difícil de creer.
Me siento apabullado sin embargo pronto se acerca una mujer y rodea mi cuello con sus brazos y comienza a bailar mientras cierra los ojos.
—¡Disculpa!¡Tengo pareja!- Grito mientras la chica me ignora
La chica de complexión mediana y estatura pequeña se miraba totalmente perdida entre la música y tal vez el alcohol y la droga. Debía quitármela de encima y mientras pensaba en una forma de alejarme de la chica sin crear un alboroto es que siento como los brazos de la chica se separan violentamente de mi haciéndome caer y miro asustado
—¡Ese es mi novio perra!- Grita Kandy quien sujeta por el cabello a la chica por los cabellos y la comienza a arrastrar por el suelo
-¡Calma Kandy!-
-NO. TOCAS. A. MI. NOVIO. PUTA- Decía Kandy mientras la otra chica intentaba defenderse inútilmente y con la mano libre Kandy rasguñaba el rostro de la otra.
Me levante de inmediato para intentar separar a Kandy, pero justo en ese momento siento ser tacleado por una chica quien intenta defender a la otra y así comienza una trifulca campal digna de mencionar. Kandy contrario a lo que hubiera pensado pelea como una campeona y una vez se quitó de encima a la otra da un par de zarpazos al rostro de quien me tacleo y ágilmente la toma por el cabello para golpearla dos veces en el abdomen.
—¡Basta Kandy!- Grito mientras me acerco para sujetarla del brazo
-¡Y no vuelvan a tocar a mi novio putas! ¡Es mio! ¡mio!-
Rómulo se acerca entre todo el alboroto y me dice
—Mejor vámonos…Las peleas aquí no acaban bien, lo que menos queremos es una puñalada en el abdomen, te diré como irnos rápidamente.
A rastras llevo a Kandy quien sigue pataleando y peleando sin embargo rápidamente salimos del lugar y mientras caminamos al auto Kandy comienza a llorar
-¿Qué pasa?- Digo preocupado de su condición tras las peleas
-Mi zapato…¿Dónde está mi zapato?-
Kandy cual cenicienta había dejado su zapato derecho en algún lugar del bar, pero no era momento para volver
-Lo siento cariño ese zapato no va a volver…Rápido sube al auto-
Kandy continúa llorando mientras sube y Rómulo hace lo mismo. Enciendo el motor y comienzo a conducir.
Mire el reloj, marcaba las 4:30 de la madrugada, habíamos hecho un buen alboroto y mientras sonrío con el resultado de la noche paso un par de semáforos en rojo y llegando a una de las avenidas principales, Rómulo me toca por el hombro.
-Yo aquí me quedo…Puedo caminar solo a casa, por cierto…toma-
Detengo el auto totalmente y miro hacia atrás. Rómulo me entrega una botella de alcohol totalmente cerrada y leyendo la etiqueta leo “Ron 100% Cubano”. Yo solo río y Rómulo me dice
—Pensé que la podríamos beber más tarde, por cierto, no le digas a nadie, pero no la pague. Seguro que le gusta a Kandy.
Kandy me la arrebata y mirando a Rómulo le dice
-¡Que lindo, gracias! ¡Hay que ir de fiesta otro día!-
Permito que Rómulo salga del auto y una vez inicio la marcha miro a Kandy quien sin dudar ha abierto la botella y le da un trago al ron y exclama
-Ufff…Que rico-
—Mi amor ya no bebas tanto…y nada de más cocaína. Mejor dime…¿Te llevo a tu casa?-
-Hm…Si mi amor, estoy muy cansadita y no quiero ir a un hotel…Quiero que mamá Altagracia me mime y me dé algo de comer rico…-
Así conduje hasta la casa de Kandy, tomaría poco tiempo quizá apenas doce minutos o menos, las calles vacías de Mirabille nos permitían disfrutar de nosotros.
—Sabes mi amor la pase muy bonito- Dice Kandy mientras bebe un chorro más de la botella y después la tapa.
-Yo también…Nuestro primer día de novios y es digno de recordar…Por cierto vaya que sabes pelear-
—Mi amor, soy mujer de mundo, además nadie va a tocar mi hombre…más que yo- Tras decir esto Kandy desliza su mano izquierda a mi entrepierna y ríe
-Oye…-Respondo avergonzado
—¿o no me vas a dejar?-
-Claro…- Respondo mientras me avergüenzo más y Kandy continúa masajeando mi entrepierna.
Finalmente llego a casa de Kandy y apenas pudiendo mantener la concentración en el volante siento como pierdo el control debido a las caricias de Kandy que encienden mi libido hasta el cielo.
Nos besamos apasionadamente varias veces y mientras Kandy continúa tocándome más y más mi cuerpo reacciona elevando una digna casa de campaña entre mis piernas que Kandy nota y mientras ríe me dice
—Uy alguien ya se despertó…Que rico-
Jamás olvidaría esas palabras y mientras seguía besándome y mordiendo mis labios me dice al oído
—¿Puedo? –
No entendía a que se refería con la pregunta, pero estaba claro que ella podía hacer lo que quisiera conmigo así que solo afirmo y miro como Kandy se despega de mi boca y ágilmente baja mi bragueta y saca mi miembro el cual se encuentra totalmente erecto y excitado
-Ay que bonito…Hasta ya está humedito-
Kandy comienza a practicarme sexo oral y acomodándose en el auto de rodillas sobre el asiento del conductor me hace volverme loco, cada movimiento de su boca y su cálida lengua siento hacerme temblar hasta los pies, siento como cada parte de mi cuerpo fuera impactada por un rayo y Kandy continúa haciéndolo en un ritmo suave y lento para que lo disfrute más.
Miro el cuerpo de Kandy. Sus nalgas están a mi alcance y decido acariciarlas, ella no dice nada, nunca había tenido una experiencia sexual, pero esto era increíble y pese a que alguien podría vernos no me detendría ahora.
Justo cuando comienzo a subir su vestido para tocar su cuerpo Kandy se detiene un instante y me dice
—No no…niño malo…Solo por encima…-
-Oye no es jus….- Kandy me tiene dominado y haciendo movimientos circulares con su lengua no me permite terminar mi oración. No faltará mucho para que tenga un orgasmo, pero intento controlar mi cuerpo lo más que se pueda, así que tan solo acaricio la espalda y las nalgas de Kandy mientras desearía con todas mis fuerzas poder disfrutar del cuerpo de Kandy.
Miro un instante al frente y veo como una mujer de edad avanzada sale de la casa de junto de la de Kandy y asustado le digo a Kandy
—¡Tu vecina, ha salido tu vecina!-
Kandy parece no importarle y haciendo más rápido los movimientos con su boca tan solo estiro mi cuerpo lleno de placer. La mujer mira hacia nosotros y extrañada seguramente por mi expresión comienza a caminar hacia el auto.
—¡Kandyyyyyyyy Tu…Tu vecina….Nos va a a verrrr-
Los pasos de la mujer son lentos y yo solo siento los movimientos de Kandy mientras yo solo coloco mis manos en el volante para parecer ligeramente normal sin embargo tiemblo y mi rostro no puede disimular el placer.
-Kaa..-
Exploto, siento como mi descarga cubre toda la boca de Kandy y ella se queja un poco mientras se queda quieta unos instantes y escucho el tragar de su boca. Kandy aún con descaro alguno toma tiempo para lamer mi pene para dejarlo limpio y yo solo aterrado puedo ver cómo se acerca la mujer y Kandy cual reloj con una precisión se levanta y me abraza para colocarse sobre mi hombro y cubrir con su mano derecha mi miembro que todavía está afuera.
-Oye…tenías mucho adentro…por poco y se sale…travieso…Hazme un favor…Baja la ventanilla para saludar a mi vecina-
¿¡Que?! Era obvio que la vecina notaría lo que hacíamos y apenas murmurando respondo a Kandy y veo a la mujer ya casi a un lado del auto
-¡¿Qué?! ¡Estas loca! –
-Bájala, haz lo que te digo tranquilo-
Bajo la ventanilla a la mitad y Kandy con su rostro más simple dice
-Buenos días señora Weeky-
La mujer aprieta los ojos un poco para mirar bien y al notar que es Kandy responde
-¡Oh buenos días querida Kandy! ¿Cómo estás? Mire un auto extraño y quería venir a ver de quien era-
-Ah descuide, solo estamos despidiéndonos, mire le presento a mi novio Joshua-
Miro a Kandy un instante y noto como le escurre de la barbilla quizá un poco de lo que parece restos de mi semen y alarmado solo respondo de inmediato a la vecina
-Uu—Un gusto señora…¡Soy Joshua, Joshua Savinto!-
—-Igualmente hijo, veo que vienen de fiesta, huelen un poco a vino, deberían descansar…Ah la juventud…son años maravillosos…Disfrútenlos muchachos, los dejo para que puedan charlar a gusto…Voy a limpiar la entrada de la casa-
La mujer da la vuelta y de inmediato exhalo liberando mi nerviosismo para decirle a Kandy quien se acomoda en el asiento de nuevo
—¡Seguro que nos vio, además tienes…cosa…en la barbilla…seguro que nos vio, le dirá a tu abuela ¿verdad? Dios…que vergüenza-
Kandy limpia con su dedo índice su barbilla y luego lo chupa para después reír un poco y decirme
-Sabes dulce…me gusta…Descuida tonto, la señora Weeky solo tiene el veinte por ciento de visión, seguro que si te lo chupo enfrente de ella pensaría que te estoy atando los zapatos-
-Ay…por qué no lo dijiste desde antes, casi me da un infarto…-
—Quería asustarte- Y tras decir esto ríe un poco y me besa la mejilla -Ya guarda eso…-
Acomodo mis calzoncillos y subo mi bragueta y una vez decente de nuevo miro a Kandy quien me abraza un instante y me dice —Eres increíble…¿Sabes? Eres la primera persona que me hace sentir así…
-Nos esperan días mejores…días de gloria, ya lo verás mi amor…Y quiero que esos hermosos ojos de un color tan especial, miren los días más bellos, ya lo verás Kandy-Respondo
Kandy se queda en silencio y suspira mientras se recarga en mi hombro unos minutos y después con una voz dulce y baja me dice
-Ya es hora de dormir amor…Vuelve con cuidado ¿Si?-
-Esta bien…-
Kandy besaría un par de veces más mis labios y tras acomodar su vestido sin mirarme me diría algo que nunca olvidaré en voz muy baja
—Pero probablemente tu olvides pronto el color de mis ojos…O yo el de los tuyos…-
-¿Qué?-
—Buenas noches mi amor.
Tras decir esto Kandy cerró la puerta del auto y caminó a la entrada de su casa. Kandy Frenezeco, de diecinueve años, de padre de Mirabiliano y madre cubana, secretaria de Cerberus Inc, de estatura mediana, piel morena y unos ojos de un color verde-gris indescriptible.
Kandy Frenezeco, compañera de trabajo, compañera de estafa, ayudante de Joshua Savinto. Novia de Joshua Savinto.
Desapareció ante mis ojos tras esa puerta sin un zapato, con un orgasmo en sus labios y el olor a tabaco, alcohol y sudor en sus ropas.
Así fue la primera vez que la deje partir como su novio, la primera vez en que me despedí de una novia y la primera y única vez que suspiraría aliviado de tener novia, porque después…Jamás volvería a ser así.
-Y todo por una jodida mamada- Dice Johnny
—Si lo quieres ver de ese modo…- Respondo con desgane
-Es que si amiga, mira no te juzgo pero perdiste los estribos el primer día, te fuiste como hilo de media con Kandy, nada más te guiño el ojito, te paro el culo un instante y tú ya estabas como camello en desierto, muriéndote de agua y enfrente tenías el oasis…Pero tengo muchas dudas porque a ver. ¿Cuántos muertitos llevas ya?¿entonces estás encubriendo a Romulo? ¿Quién mato a Kandy?- Por qué así como va la cosa no es por nada amiga pero tampoco soy Dios, no te voy a sacar de la cárcel si casi casi fuiste quien le puso los clavos a cristo.
-Oye respeta a dios, pagano…- Respondo mientras doy un golpe a sus costillas con mi codo
-Ay no pasa nada amiga, el Jesus es buen amigo y entiende las bromas-
—Y sigues…Vámonos ya, que todavía falta un buen tramo del bosque y lo sabes.
-Ya me cansé amiga…¿Y si vas por tus amigos y aquí te espero?-
—¡No tarado! ¡Ya párate, holgazán!-
-Ay…hombres…-
Mientras comenzamos a avanzar Johnny y yo, continúo pensando; repasar las cosas ahora que todo había sucedido era cierto que parecía una tontería, como romance de colegiales o algo así pero era verdad mi historia desde el principio.
-Mira prometo que te voy a explicar muchos detalles en cuanto encontremos a la ayuda que estoy buscando, ahora centrémonos en avanzar, casi no tenemos tiempo ya…
-Ay amiga ya dime, fue el ese tal Rómulo verdad, si desde que fui a su casa no me dio confianza, ese anda en unos muy malos pasos, insisto que eso de tener forrada la casa de aluminio de cocina no es normal-
-No fue Rómulo…- Respondo fastidiado
-Pero es que no entiendo entonces ¿Para qué te buscó? es más en serio no entiendo que pasa entre tu y ese tipo, ¿cuál es ese plan que trae entre manos, lo lograron? ¿o que paso? Me siento todo perdido en tu historia amiga…no sabes contarla bien-
-Te la estoy contando a manera de que entiendas-
-Ay no amiga, pero a mí que putas me importa si Kandy te la chupo de lado, parado, acostado o de cabeza, yo quiero saber por qué diablos te estás culpando de algo que no hiciste y cuantos muertos están ligados contigo para salvarte de la cárcel o algo mucho peor…
-Apresúrate y ya cállate, tonto-
Así avanzamos hasta que estaba seguro estaríamos a escasos cuatrocientos metros del viejo roble. Pensando en que los teléfonos públicos pudieran haber estado intervenidos comienzo a mirar a mis alrededores con cautela y le pido a Johnny que bajemos el volumen de nuestras voces.
Era cierto, el viejo roble no era un lugar turístico, en realidad era más un lugar de reflexión para los locatarios del pueblo. Solo nosotros sabíamos que estaba ahí y preferíamos guardar celosamente el secreto, la gente no sabría valorar el tesoro que es ese árbol, lo había comprobado.
Continuamos avanzando, pero todo parecía en relativa calma, la naturaleza brindándonos su majestuoso paisaje, el viento soplando levemente y el sonido de nuestros pasos al pasar por el pasto, así como el canto de las numerosas aves que habitaban.
Llegamos, ahí estaba, tal como lo recuerdo la última vez que lo vi. Ese viejo árbol con toda su naturaleza, con toda esa aura encantadora, suspire.
-Ya vas empezar de romántico pensando idioteces- Dice Johnny-
-No. En realidad, estaba pensando que mi contacto no vino… Me falló-
Tenía fe en que pudiera haber hecho el esfuerzo, pero siendo tan pequeña era complicado, quizá se perdieron en el camino o tal vez la arriesgue demasiado y tuvo un accidente en el camino, Dios soy tan imbécil, sigo cometiendo errores aún ahora.
—Vamos a sentarnos un rato ahí, esperemos unos minutos- Indico a Johnny quien afirma y al llegar al tronco se recarga en él y se quita los zapatos y calcetines para después dejarse caer panza arriba y cerrar los ojos.
Me recosté a un lado de Johnny en medio de toda la frondosa naturaleza que había. Las flores y los pastos tan verdes que crecían aquí eran tan únicos que era una ofensa no querer fundirse a ellos y querer impregnarse de su belleza un instante.
Por mala suerte Johnny tiene el sueño tan pesado que no lo podría despertar ni un cataclismo y yo por otro lado estaba tan exhausto de todo, que sin advertirlo de inmediato me quedé dormido.
—No hagas ruido, no te muevas- Dice una voz familiar.
Mi corazón late contento, conocía esa voz. Conocía la voz de mi pequeña salvadora
-Hola Titania- Respondo
-Oye, normalmente no me llamas por mi nombre siempre me dices Tita ¿Estas enojado por que llegue tarde? –
-No…Al contrario, estoy muy contento digo mientras parpadeo y miro su rostro.
Titania, mi vecina de apartamento. Nos conocimos cuando estúpidamente perdí las llaves de mi apartamento un domingo y ella también, sin tener mucho que hacer ella esperaba a su madre que volviera del trabajo y yo esperaba a que un milagro abriera mi puerta, o que alguien me prestara un teléfono para llamar a un maldito cerrajero.
Era pequeña, medía un metro sesenta y seis, de piel muy blanca, casi como la de un fantasma, yo creo que el tono de su piel refleja su pureza, con una constelación en su rostro construido por pecas que parecía con cada día se hacían más y más y ese cabello pelirrojo rizado que tanto me gustaba alborotar.
No sé por qué nos llevamos bien, pero ciertamente al ser vecinos coincidíamos de forma seguida y tanto por el horario como por las veces en que habíamos perdido las llaves terminamos platicando, para fortuna sus padres no me consideraban una amenaza para su hija o por lo menos en aquellos entonces y siendo hija única tener amigos cerca nunca estaba de sobra.
Incontables las veces que la invité a comer o cenar conmigo, mirar las películas de El héroe de las leyendas o ver las películas de adolescentes que le gustaban a ella. Yo solía escuchar sus triviales preocupaciones como no saber a qué universidad asistir o si debía declarársele al chico que le gustaba.
Titania era una chica que no tenía muchas amigas, a decir verdad, era como yo, solo confiaba en otra chica más y en mí, ambos éramos parecidos en tantas cosas. Yo en ella veía un futuro brillante, era como mi hermana, o tal vez como mi hija; era la persona que quería que no repitiera ninguno de los errores que repetí.
Al mirarla noto que trae unas gafas de broma que tienen una nariz falsa y un bigote y trae una gorra que le queda un tanto grande casi cubriéndole la vista.
-¿Y eso?- digo señalando
—Milos dijo que era mejor que nos pusiéramos algún disfraz para que no nos atrapara la policía.
Milos había sido su pretendiente por un tiempo y tras mis muchos consejos con las malas experiencias que tenía con Kandy había tratado de darle los mejores consejos a Titania para que las cosas entre ellos marcharan bien.
—¿A ustedes por que?- Respondí extrañado
-Hm…Buena pregunta…bueno pues es que estamos contigo y como eres un fugitivo, pues…no se…ya sabes cómo es él, le dio miedo-
Sacudo a Johnny quien ronca cual oso y tras varios intentos finalmente se levanta tosiendo y arrugando los ojos
—Ay que te pasa…Estaba soñando con mi novio hermoso-
-Ya llego-
Johnny mira a donde esta Titania y se empieza a reír mientras aún tose un poco y me dice – No jodas Joshua, en serio, de todas las ideas que se te ocurrieron fue llamarle a una adolescente. Estas bien pendeja-
-Titania…El es Johnny, Johnny, saluda a quien te va a salvar el culo-
Johnny se levanta y da un beso en la mejilla a la pequeña y se vuelve a sentar para colocarse los calcetines y los zapatos.
-¿Y cuál es el plan? ¿Por qué me citaste hasta aquí? –
-¿Viniste sola? Pensé que Milos vendría contigo…Vaya llorón por eso te dije que no le confesaras tu amor-
Titania pellizca mi nariz y responde -Si vino bobo…Esta en el auto de su padre en el pueblo, traigo una radio para comunicarnos. Parece que todavía no hay policías en el pueblo, pero si se sabe de tus delitos, pero cuéntame que tienes planeado ¿Por qué te están culpando de tantas cosas?-
Puede que fuera un poco tarde para preguntar eso, pero por alguna razón hasta ahora es que siento la necesidad de preguntar.
-Vas a decir que estoy loco, pero… ¿De qué me acusan? –
Titania suspira y poniéndose en cuclillas me dice
-Siéntate, vamos a hablarlo, tú siempre me has dicho que las cosas importantes se deben reflexionar con calma-
Prefiero hincarme y poniendo solo una rodilla en el piso la escucho
-En las noticias de la televisión y en la radio boletinan tu nombre y tus rasgos físicos. El presidente en cadena nacional salió a dar un informe de lo que paso aquel día en la tarde con los policías muertos…Dijo que detrás de eso había un terrorista, así te llaman, por eso todo el mundo está en pánico. Te asocian con criminales, mafia, algo que llaman lavado de dinero, con robo, secuestro, veinticinco homicidios confirmados en la comisaría de policía y un atentado en contra del secretario de finanzas…¿Qué tienes que ver tu con todo eso?-
Wow, habían capturado tan bien cada uno de mis movimientos, excepto que yo no tenía nada que ver con el secretario de finanzas, eso era cosa de Rómulo estaba seguro.
-Uff…Verás pequeña…Quizá algunas cosas de las que me acusan, no están del todo falsas, pero… El plan…Es que no hay plan-
Titania me mira confusa y responde
-¿Qué? ¡Vamos! No te des por vencido, si el gobierno te tendió una trampa no te entregues Josh, vamos, tú crees que el héroe de las leyendas se hubiera entregado a Lord Z sin si quiera luchar tan solo porque lo inculparan de algo…¡No! ¡No te des por vencido amigo! –
Era enternecedor escuchar a alguien tener fe en mí, era algo que no había tenido desde hacía un buen rato, sin embargo, yo sabía lo que tenía que hacer.
-Escucha pequeña, no quiero que tengas absolutamente nada que ver en esto, nada…Nada de hacerse el superhéroe y hacer tonterías contra policías o soldados, nada ¿Entendiste? Nada de eso…Quiero que me hagan un favor…Lleva a casa a Johnny, llévalo a Mirabille y pórtate bien…Se una buena chica, asiste a tu escuela diario, ten buenas notas, elige la profesión que te apasione y ama pero siempre con inteligencia ¿Entendiste? –
Titania molesta me da un puñetazo débil al pecho mientras veo como sus azulados ojos se tornan rojos y con una voz quebradiza me dice
-Eres un idiota Josh…¿Entonces para que vine? ¿Para qué me arriesgue tanto? Para que te despidas de mí de una forma tan…tonta…Hubiera preferido no lo hicieras y te olvidaras de mí…-
Abrazo a Titania quien solloza una y otra vez sobre mi pecho y me abraza con sus delgados brazos. Acaricio un poco su espalda e intento guardar fuerza para no llorar también, pero era lo correcto.
-No pequeña, no digas eso…si acudí a ti es porque te quiero tanto que sé que no fallarías. ¿Hace cuánto nos conocemos? No son años ni si quiera…Pero tú y yo hemos sido nuestros mejores confidentes, hemos llorado y reído juntos ¿Por qué le haría daño a la persona más especial para mí? Te llame porque así como te estimo a ti…Johnny es un gran amigo y estando a mi lado corre mucho peligro, por eso debe estar a salvo y no podría encomendarle un tarea tan importante a nadie más que a ti. Me despido porque sé que será muy difícil volvernos a ver…Por qué te soy honesto a ti como a nadie, mi madre que está en el cielo lo sabe. Así que ahora vamos ¿Dónde está Milos?-
Titania solloza fuertemente aún mientras siento como sus lágrimas se han escurrido en mis ropas y tras limpiar su rostro con mis pulgares la abrazo una última vez y me levanto.
-Pues vamos- Digo a Johnny quien ha mirado toda la escena
-¿A dónde?- dice molesto
-Bueno, es que tu no se si eres sordo, pendejo, o las dos cosas que no acabas de oír lo que estamos hablando-
Johnny imita mis palabras mientras agitas sus manos y luego molesto dice – Si ni si quiera tú le has dicho a donde vamos, pendeja tú, que no te sabes explicar…-
Titania ríe al ver la imitación de Johnny un poco y nos responde -Se quedo cerca de un lugar llamado el museo del corazón. Estaba cerca de la entrada del pueblo-
Johnny y yo afirmamos y comenzamos a caminar. Salir del bosque por el camino del viejo roble no era problema, tan solo era una línea recta hasta que llegaras al pequeño puente de piedra y estaríamos dentro del pueblo, llegar al museo era cuestión de unos diez minutos caminando para lograr alcanzarlo.
Mientras caminábamos Johnny y Titania hablaban de mí y se burlaban de mis hábitos y costumbres raras. Titania aún tenía esa chispa de vida que podía hacer a cualquiera sonreír y que las cosas parecieran más ligeras, era una chica increíble.
Para cuando estábamos a punto de llegar al puente de piedra la tarde comenzaba a ponerse y los tres nos detuvimos. Entendíamos que significaba entrar al pueblo. Sería una carrera contra el tiempo y una despedida tan breve como un segundo ante de que me quedara por mi cuenta.
—¿Listos?-
-Si- Responde Johnny y Titania al unisonó
—Gracias amigos-
Comenzamos a avanzar al pueblo. Mi pueblo en el que Johnny y yo crecimos, donde estaban nuestras raíces, Johnny tenía aun a su madre y su padre así como más familia aquí, yo solo tenía a mi abuela Selene, pero no la avergonzaría entrando a mi vieja casa, prefería que pensara que era un delincuente sin corazón, prefería que se quedara con esa decepción.
Los tres avanzamos con paso firme y justo al llegar al puente de piedra es que al mirar al frente siento mi pecho ser atravesado por un dolor tan agudo. Mis ojos se llenan de lágrimas y me quedo helado.
-Hola Joshua- Dice mi abuela quien estaba sentada a un costado del puente y apenas había podido verla.
-A…abuela-
-Ya te dije que no vayan a jugar en el bosque en la tarde, es peligroso con todos los zorros y murciélagos que rondan por allí, pero eres un necio-
Johnny y Titania están detrás de mí mirando la escena que se desarrolla ¿Cómo sabía mi abuela que estaría ahí? Dios…
Johnny camina hasta mi abuela y dándole un abrazo y un beso en la mejilla saluda a mi abuela y después le pide a Titania que se acerque y la presenta quien avergonzada solo la saluda estrechando la arrugada piel de mi abuela.
-¿No piensas saludar a tu abuela Joshua?- Dice Johnny con seriedad
Agacho la cabeza y suspiro y con los pies pesados y lleno de angustia entre lágrimas me acerco a mi ahora encogida y pequeña abuela
-Hola abuelita…Perdón…Prometo no hacer más travesuras-
Mi abuela sujeta mis manos y solo veo su mandíbula temblar unos instantes para después decir
-Vengan muchachos, vamos a merendar…Hice un poco de cocoa y tengo galletas que compré hace algunos días…También tengo mermelada y mantequilla para untar en un pan si quieren…-
Curiosamente el pueblo estaba más de calma que de costumbre y mientras seguíamos los cansados pasos de mi abuela Johnny se acerca levemente a mí y me dice en secreto
-¿Qué vas a decirle amiga? ¿Qué hacemos nosotros? –
-No lo sé…solo vamos a casa-
Caminamos hasta lo que fue mi casa durante tanto tiempo. La vieja rejilla que daba al patio donde jugamos tantos años en el césped Johnny y yo. La fachada de pintura blanca desgajándose debido al tiempo y que prometí pintar y nunca pinté. La puerta pequeña y de madera que era tan fácil de abrir aún sin llave, pero nadie se atrevería a abrir nuestra puerta, porque en el pueblo todos estábamos unidos, porque nuestro pueblo era nuestro y nosotros cuidábamos de los nuestros, ese era el lema del pueblo. Solo nosotros.
Al entrar reconozco el aroma de la casa, no ha cambiado nada más que esa moderna nevera y la tostadora que le di a mi abuela, seguía el mismo comedor, las mismas fotografías en los muros de mamá y papá, las escaleras que llevaban a mi habitación y la que un día fue de mis padres. Todo estaba igual que la última vez que vine, sentía tanta nostalgia que quería llorar hasta partirme en pedazos de tanto llanto.
-Pasen al comedor muchachos, pondré a calentar la cocoa…Josh, te importaría preparar la mesa. Estoy un poco cansada-
-Claro…¿quieres que te ayude a algo más?-
-No hijo…Ahora no vienes con esa bella muchachita que te acompaño la vez pasada ¿cierto? –
Mi última visita al pueblo había sido hace algún tiempo, con Kandy aún recuerdo perfectamente esa tarde en que aprovechando un día feriado decidí sorprender a Kandy y traerla a conocer a mi abuela, ella se miraba tan emocionada por venir a mi pueblo.
Sonreía a todos los que pasaban en el pueblo y cuando entramos a casa entrego una gran canasta de frutas que había comprado minutos antes y que mi abuela Tempesta había recibido con tanta sorpresa.
-¿Señora conoció a Kandy?- Dice Johnny sorprendido
—Oh si…una muchachita muy linda un poco atrevida, pero creo que así son las cosas ahora en la ciudad ¿no? Las mujeres son más libres, usar ropas cortas y hacer tareas que antes un hombre solo podía hacer…-
Llevo una mirada amenazante a Johnny para no decir que Kandy está muerta, de ser así ya sería asestar el golpe final a mi pobre abuela.
—Es que Kandy…Tiene mucho trabajo últimamente abuela, es solo eso-
Mi abuela nos da la espalda mientras se acerca a la estufa y agrega algunos leños. Nuestra vieja estufa de leña, era algo que siempre me gustaba mucho, me hacía pensar que vivíamos en la época del héroe de las leyendas o algo así. Mi abuela era rehacía a cambiar a las estufas de gas por que decía que el gas le cambiaba el sabor a la comida, que no era bueno.
-La saludas de mi parte…Quiero una buena nuera para mi niño…-
—Si claro abuela…-
El silencio era tan incomodo entre los cuatro, estaba seguro que las noticias habían llegado aquí, estaba seguro que mi abuela sabía lo que había hecho, no entendía por qué se comportaba así. Titania se miraba intimidada por la situación y comprendía también que no había tiempo que perder.
—Voy a pasar a su baño señora Tempesta- Dice Johnny intentando evadir la situación. Sin más que decir se levanta y nos deja a Titania y a mi quien haciéndome señas me pregunta que hacer y yo solo agacho la mirada intentando responderle, pero me encuentro carente de ideas.
Finalmente, mi abuela comienza a verter la cocoa en las viejas tazas de barro que teníamos y lleva una a Titania quien la recibe con vergüenza y mi abuela le sonríe.
-Déjame ayudarte abuela- Digo mientras intento acercarme a ella.
-¡Te he dicho que no!- al terminar de decir esto mi abuela sin querer golpea una de las tazas y esta se rompe en cientos de pedazos.
-¡Mira lo que has hecho Joshua! ¡Mira lo que has hecho! –
Sabía que no se refería a la taza, se refería a mis crímenes y mientras tiembla y escurre una débil lágrima por sus secos ojos intenta agacharse a recoger los pedazos.
-Déjala abuela…Yo la levanto, discúlpame-
-¿¡De que sirve que la levantes Joshua!? ¡¿Crees que levantarla va a componerla?! ¡¿Por qué Joshua, Porque si siempre te di un buen ejemplo no me dices la verdad?! Sé que algo me ocultas…En el pueblo…no paran de murmurar…de decir que eres un mal ejemplo, que eres lo peor que esta tierra haya parido…-
-Yo…-
-¡Tu nada! ¿¡Por qué volviste aquí!? ¿¡Que hiciste?! No acaso te enseñe a ganarte una moneda con el sudor de tu frente…¿¡Sabes lo que siento en mi corazón al haberle fallado dos veces a mi hija?! ¡Le falle en cuidarla y ahora también le falle cuidando a su hijo! ¡Yo no sé qué hice para merecer tanta desgracia!-
-Lo…Lamento abuela…No es tu culpa…Yo fui el que decidió labrar un camino diferente al que tú me habías mostrado…-
Esta vez me acerco a ella y la abrazo, mi abuela intenta llorar, pero sus viejos ojos ya no tienen más lagrimas para dar, todas ya se han derramado con todo el dolor que ha tenido que soportar en su vida. Era una pena que esto tuviera que terminar así, pero supongo que algún día fui consciente de que todo esto tendría que ser así, tan solo lo ignoré pensando que no llegaría ese día.
Titania se levanta y comienza a recoger los pedazos de la taza y los pone sobre la mesa a falta de conocer donde depositarla.
-Yo…He sido un chico malo abuela…He hecho cosas que no debía, pero solo quiero que sepas una cosa…Todo lo estaba haciendo para un día poder ser feliz junto a los que amaba…Pero creo que lo hice todo al revés-
-Ay mi hijo…mi único con vida…También te voy a perder…¡¿Dónde está tu clemencia padre mío?! ¡¿Tan pecadora he sido para que flageles mi alma con tanta desdicha?!-
—Tranquila abuela…No es culpa de Dios…Tampoco lo de mamá y papá…Tan solo…Son cosas que pasan…Porque no bebemos un poco de la cocoa…Te prometo que no me quedaré mucho aquí, no quiero estrujar demasiado tu corazón.
-Solo hazme un favor hijo…-
—Lo que gustes abuela-
-Cuando te vayas…no cierres la puerta por favor…-
—¿Por qué? – Pregunto ingenuamente
-Por…Por si un día vuelves…Sepas que aún tienes un hogar- Dice Titania y después cubre su boca y mi abuela tan solo alejándose de mí comienza a tomar otra taza para verter más cocoa y dice
-Haz hecho muy buenos amigos hijo… ojalá hubieras seguido así…Pero ya no importa, bebe, la hice especialmente para ti…-
Johnny vuelve del sanitario y se sienta en la mesa mientras mi abuela verte la última taza y después coloca en un plato unas galletas caseras de nuez con canela.
Los cuatro comenzamos a beber en silencio, mi abuela estaba a mi izquierda y Johnny a mi derecha mientras que Titania quedaba frente a nosotros. Mi casa, nuestra casa era tan compacta que apenas cabía esta pequeña mesa de madera como comedor sin embargo en ella había vivido los más gratos recuerdos, las cenas más importantes.
Recuerdo la última vez que me senté en esta mesa fue con Kandy, recuerdo que la abuela hizo un banquete para los tres y tras comer Kandy se levantó y sujetando la mano de mi abuela le dijo:
—Señora Selene, no sabe la alegría que me da conocerla, es usted muy generosa y linda…Yo también crecí con mi abuela, es algo muy curioso ¿sabe? Pero…Quizá es porque Joshua y yo crecimos con gente como usted que los dos entendemos lo valioso que es el amor. Un día me encantaría venir y que usted me llame nuera, que me muestre los secretos del campo, a ser una buena mujer para Joshua…Claro si usted me lo permite-
Desde luego mi abuela se sorprendió tanto al escuchar a Kandy pidiendo mi mano de una manera tan elegante y mi abuela se quedaría sin habla durante varios segundos hasta que cubriendo la mano de Kandy tan solo afirmara y le sonriera.
Ahora esa promesa de matrimonio estaba tan muerta como mi futuro con Kandy. Había dicho a Johnny que no había matado a Kandy, pero no era verdad del todo…Era tan culpable que si la autopsia no lo decía entonces quedaría un crimen impune.
Tras terminar de beber pensaba irme, y mientras mi abuela había ido a su habitación a retocar su peinado o al menos eso había dicho para no mirarme más seguramente. Aprovechando el momento suspiré y mirando a ambos un segundo les dije.
-Tan solo subiré a mi habitación por algo y los acompañaré a donde está Milos ¿Está bien?—
Los dos afirmaron y caminé rápidamente a ella. Abrí la puerta y miré mi reflejo. Todo lo que había dentro de mi habitación seguía intacto, los dibujos que había hecho y pegado en los muros, la ventana que rompí y que había pegado con cinta. El viejo escritorio de papá donde estudié tantos años, mi pequeña cama, todo seguía ahí. Podía ver los fantasmas de mi pasado haciendo tantas cosas, gritando tantos sueños, siendo tan ingenuo.
Entré y mientras derramaba algunas lágrimas me dirigí al pequeño estante que había en el rincón. Tomé la vieja carpeta donde estaban todos mis dibujos y la abrí, desde el más feo hasta los más elaborados, todos los había guardado, había retratado el pueblo en papel, el viejo roble, el río, los atardeceres, incluso a mi abuela mientras tendía las ropas una mañana. Era mi más valioso tesoro y se lo daría a Titania, querría que lo conservara.
Mientras miraba nostálgico es que escucho el grito de Johnny -¡Amigo…Deberías bajar en seguida!
—Mierda…-
Corrí y baje las escaleras y de inmediato cerré la puerta de la habitación de mi abuela y sin demorar un minuto levanto bloqueo su puerta para que no pueda salir mientras le grito
—¡Perdón abuela! Siempre fuiste la mejor…-
Ella no responde nada, supongo que entiende que hasta aquí ha llegado mi hora.
Camino hacia el comedor y me encuentro con mi ejecutor, mi contrincante y tan solo miraba el rostro lleno de pavor de Titania y Johnny quienes eran apuntados con una pequeña pistola.
-¿Nadie le dijo que con gabardinas de cuero se veía fatal? ¿Y esa corbata amarilla? En serio que poco estilo tiene detective-
—No des ni un paso Joshua Savinto, estoy facultado para eliminarte así como a cualquiera de tus secuaces.
-Uy de nuevo el policía malo, intimidante, tan valiente y con coraje…casi me lo creo, pero mejor dígame una cosa detective ¿Pudieron detener a Vyktor McRealy? ¿O la policía teme que los criminales estén mejor preparados que ustedes? Oh no…claro los sobornaron, dígame ¿Ya estrenó el auto nuevo que le dieron? ¿O fue una casa? –
El irritado policía dispara al techo de la casa y Johnny y Titania se agachan asustados.
—¡Esto no es un maldito juego estúpido psicópata de rancho! Ahora vas a ponerte de rodillas, levantarás las manos y después lentamente te tiraras al piso para que pueda esposarte ¿entendiste? –
-Josh mejor coopera este hombre no está jugando-Dice Johnny asustado
-Tranquilo Johnny, este estúpido detective de pacotilla no sabe que no le temo a la muerte, vamos dispáreme, ya veo que ansía tirar el gatillo, descargue toda esa ira que siente ¡Vamos déjela libre! ¡Usted que tiene el dedo justiciero! Porque curiosamente si un policía dispara a un delincuente es un héroe, pero si un delincuente dispara a un policía automáticamente se convierte en un terrorista ¿No es así, Detective George? Por cierto, no me ha contestado sobre los McRealy, entonces no tuvieron las agallas para ir por ellos…Vaya justicia que hay en el país, persiguen a un hombre, pero no a un grupo delictivo, siempre sobre los más débiles…-
Tras decir esto doy dos pasos más para acercarme retando al detective. No tenía una estrategia esta vez, mi única arma era fastidiarlo y que por obra divina algo me comprara tiempo para seguir siendo un fugitivo.
El detective fastidiado de mi comportamiento y nervioso dispara sin embargo acierta a la carpeta que sostengo en la mano haciendo que caiga en el suelo y un olor a papel quemado se perciba de inmediato.
-Oiga…Esos eran mis dibujos…¿Sabe cuánto tiempo me tomaron? Y sabe que…Ahora si ya me hizo enojar estúpido policía de pacotilla, así que acabemos esto de hombre a hombre. Deje su arma, enfrénteme si es que no es un pusilánime.
Vamos a ver si su valentía aún sin una pistola…Hagámoslo divertido, que se sienta orgullosa su esposa de que se casó con un héroe, que le diga al pequeño Billy y a la pequeña Cindy que su valiente papá se enfrentó a golpes con un terrorista.
¿Qué espera? Si gana esta pelea, lo tendrá todo. ¿O no es lo que quiere?-
El detective descarga la pistola hasta que no quedan balas en el cartucho, curiosamente lo hace hacia el techo nuevamente y furioso después lanza la pistola al piso.
-¡Ya me tienes harto mocoso infeliz! Te voy a dar las que no te dio tu padre, y aunque me cueste el puesto, ya me cansé de que te burles de mí. Y para tu información, Vyktor McRealy está en la cárcel y te prometo que así tenga que revolcarme entre la corrupción y la deslealtad al país, me voy a asegurar de que tengas una celda a un lado de la suya para que todos los días sean un infierno para ti, hasta que llegue tu pena de muerte…-
¿Pena de muerte? Había alcanzado ese grado de condena…
—Joshua deja de jugar maldita sea entrégate- Dice Johnny quien está completamente asustado y temblando
El detective comienza a desanudar su corbata dispuesto a entregarse a un duelo entre él y yo, como si estuviera en el momento cúspide de su vida, cual, si fuera su némesis a vencer, lo había enfurecido hasta el punto de estallar.
Ahora solo era cuestión de suerte, si el hombre tenía una estrategia me atraparía, pero de lo contrario, tendría una mínima oportunidad si es que lograba ganar esta pelea.
Mientras miraba al detective guardar su corbata en su ridícula gabardina de cuero tan solo presionaba mis puños tan fuertes como pudiera e imaginaba que él era el culpable de todo esto, que tras él estaba la muerte de Kandy, todos mis actos incorrectos, todo lo que detestara con tal de lanzar toda mi ira contra él.
Decido comenzar y empujo al detective quien apenas se mueve un poco y sonriendo me muestra sus desalineados dientes y me dice
—¿Tanto fanfarroneas para ser tan enclenque?…Puto niño pendejo-
Siento el primer puñetazo en mi pómulo derecho y respondo con todas mis fuerzas sin embargo el hombre bloquea mis golpes. Parece que me metí con el hombre equivocado y el entrenamiento en la policía si incluía combate cuerpo a cuerpo en lugares cerrados.
—Si apenas voy empezando- Respondo mientras lo intento taclear y tan solo termino sobre la estufa de madera y aprovechando mi aterrizaje tomo entre mis manos un leño ardiendo y pese a que quema mis manos lo utilizo como arma para dar un par de golpes que aciertan en las costillas del hombre y veo como su gabardina comienza a incendiarse y me veo obligado a tirar el leño mientras observo como mis manos se han quemado, estoy fuera de combate.
El detective se quita la gabardina con torpeza y veo como su camisa también se ha quemado lo cual significa que también he quemado su cuerpo. Esta la voy a pagar caro.
Como un toro siento ser tacleado por la cintura y cientos de puñetazos llueven a mi rostro. Entre la lluvia de golpes a mi rostro que debido al tacleo por parte del detective me ha dejado imposible defenderme con los brazos.
Entre la lluvia de golpes solo escucho brevemente la voz de Titania que grita
¡Papá pájaro, papá pájaro!¡Ahora!
¿Qué?
Escucho un chasquido y después un montón de humo blanco comienza a llenar mi casa, sigo escuchando el sonido de chasquidos y más humo blanco se dispersa por todo el lugar hasta el grado de no ver nada y comenzar a asfixiarnos. ¿Qué diablos había hecho Titania?
El detective se separa de mi un segundo y escucho el sonido de metal golpeando al detective –¡De aquí no te…vas!-
-¡Puta madre Joshua te odio!- Grita Johnny y escucho como corre y entre todo el humo se tumba contra el detective y lo patea un par de veces. Titania por su parte corre a abrir la puerta y grita -¡Deprisa!-
No pensé; actué por puro instinto de conservación, Johnny sale y después yo, al salir comenzamos a correr los tres mientras Titania continúa encendiendo lo que parecen algunas extrañas bombas de humo y las continúa tirando
—¡¿Por qué Tita!? ¡Te dije que te portaras bien!- Grito mientras corremos por la calle que lleva al kiosco principal del pueblo
—¡Porque cuando quieres a alguien de verdad, no te importa enfrentarte al mundo, ¿A que no Johnny?-
Johnny solo comienza a reír y me dice -¡Eres una mierda Joshua Savinto pero como te queremos maldito! ¡Ahora corre más rápido que tenemos que llegar al museo! –
No sé por qué, pero sentía la misma adrenalina que aquella noche en el bar con Kandy en medio de la trifulca, Titania de pronto comienza a silbar metiendo sus dedos a su boca haciendo que un poderoso sonido se escuche por todas las calles y es cuando mis ojos observan algo que jamás en mi vida pensé mirar.
Todos los vecinos del pueblo abrían sus ventanas y comenzaban a sacudir sacos de harina o alguna especie de polvo blanco. Apenas podíamos correr mientras los vecinos sacudían más y más sacos creando una gigante nube blanca.
-¿¡Que es esto Titania?!- Grito asustado
-Esto…¡Es tu hogar!- Entre todo el sacudir y bullicio escucho el grito de alguien recordándome lo más importante.
-¡Joshua! ¡Solo nosotros! –
-¿Era un héroe en el pueblo? ¿Qué mierda había hecho esta niña? Ya para cuando llegamos casi a la esquina de donde está el museo mis pulmones están tan saturados de lo que están esparciendo que no puedo más y caigo de rodillas y comienzo a toser asfixiándome.
-¡Vamos!- Grita Johnny quien me jala del brazo derecho
_El aire se va de mis pulmones totalmente, siento como si me fuese a desmayar y entonces las luces del auto del novio de Titania se cuelan entre todo el polvo blanco.
—¡Te dije que de aquí no te vas!- Grita el detective George desde lo lejos y escucho el sonido de varios disparos. Un golpe de adrenalina me hace levantarme y correr hasta el auto y subir en la parte trasera mientras el rechinido de las llantas del auto.
La acelerada respiración de los tres apenas es posible de distinguir y mientras mi cabeza punza fuertemente intento reincorporarme y sentarme para no aplastar a la pequeña salvadora.
—Dios…- Acomodo mi cuerpo y siento una fuerte punzada en mi costado derecho que me obliga a tocarme.
Al tocar siento la realidad y miro mi mano cubierta en sangre, el maldito había acertado en un tiro, pero sería mejor no decir nada. Así que acomodándome mientras soporto el dolor del disparo Johnny y Titania aún respiran con pesadez, pero con una gran sonrisa y miro como ya hemos salido del pueblo y nos incorporamos a la carretera.
-¡Por dios Titania casi muero!- Dice Milos
Por fin lo conocía en persona, un adolescente que desde atrás se miraba delgado y con poca corpulencia, rubio como el trigo y de baja estatura. No era la clase de novio que quería para mi rescatadora pero no estaba en posición de quejarme.
-¡Cállate Milos que tu no corriste por todo el pueblo! creo que me rompí una costilla, me duele todo…-
-No, eso es porque estás encima de mi querida, está bien que seas delgada como una pluma pero tus huesos pesan mucho- Dice Johnny
Finalmente se acomodan ambos y mientras Milos continua conduciendo rápidamente veo como todo ha quedado. Estábamos libres.
-Donde se entere mi padre de esto estoy castigado de por vida…Dios soy un delincuente-
-Ay cállate no seas gallina- Respondo
-Tu no me hables, delincuente putativo- Responde Milos
-Milos…Cállate y conduce si no quieres que después tengamos una pequeña charla…- Dice Titania.
—No lo puedo creer, todo fue tan…¡Wow! explosiones, ¡Además no creí que realmente lo fueran a hacer, tenía tanto miedo de que no lo hicieran pero al final funcionó!…¡Josh tu pueblo es increíble!…-
-¿Exactamente qué hiciste Titania?- Respondo mientras el dolor se ramifica por todo mi cuerpo y no encuentro forma de disimular el dolor
—Llegamos rápido, resulta que nuestro querido conductor y amado por mí, es bastante ágil al volante y llegamos mucho antes que ustedes así que pensé en un plan de emergencia por si sucedía algo así. Al mencionar tu nombre todos se miraban confusos de que preguntara por ti y me decían si sabía algo de lo que anunciaban en los medios.
Yo les dije que todo eran mentiras porque te habías revelado al gobierno y de inmediato comenzaron a brindarme apoyo, querían levantarse en armas, pero les dije que era demasiado…Así que lo que se me ocurrió…bueno se nos ocurrió fue hacer una gran nube de humo para poder escapar y lo que la mayoría de pobladores tenían en casa era harina o cal…Así que de inmediato comenzaron a organizarse y me dijeron que con solo silbar ellos se encargarían de esparcirlo por todo el lugar para permitirte huir.
Yo hablé con tu abuela Selene, sin embargo, parece que estaba más triste de lo que pensé…Es una gran mujer ¿Sabes? Quisiera tener una abuelita como la tuya amigo-
-Fue más idea mía que suya- Dice Milos arrogante
-Pues bien, por ti amigo- Respondo -Te debo una pero no creo tener con que pagártelo-
Milos solo se queda en silencio y yo me recargo en el asiento. Me estoy desangrando, puedo sentirlo, cada segundo que pasa la sangre brota por mi orificio del disparo. Mierda, estoy jodido.
Titania baja la ventanilla y la veo encender un cigarrillo y comenzar a fumarlo.
—Esta vida de bandido es muy divertida Josh, ya sé que quiero ser cuando sea grande…-
Me estiro lleno de molestia al verla fumar y le arrebato el cigarrillo mientras que Johnny que estaba en medio de los dos se percata de mi situación.
-Oye…ya te dije que no fumes…es un mal vicio- Digo irritado mientras inhalo un poco
-Amigo…no…-Dice Johnny entristecido
-Shh…- Digo a Johnny -Solo un momento-
-A…amigo…-Dice Johnny mientras tiembla y Titania nos mira extrañada
—¡Devuélvemelo, no me haré adicta lo prometo!-
-Nada de eso…deja esto a los viejos como nosotros…Además…nada de vida de bandidos tu a la universidad…me escuchaste, y a una buena…Que no de…vano hice tanto…Por todos…-
Para cuando diera la última inhalación mi vista se tornaría borrosa y sentía sumamente húmedo el respaldo del auto. ¿Estaba a punto de morir? Mi último minuto consciente fue mirar a Johnny y decirle torpemente -Johnny…Creo…que tengo algo en la esp…-
-Aaaah…- Es lo único que mi boca exhala mientras intento moverme y abro los ojos. Luz de una lámpara blanca. Un techo de color blanco y un extraño aroma. ¿Por qué estoy vivo? –
-No te muevas, podrías hacer que la herida se abra una vez más…- Dice una voz femenina desconocida. Una voz profunda pese a ser de mujer.
Trago saliva. Duele; vivir puede doler, más que un disparo. Sin embargo, tenía que entrevistarme con quien fuera que estaba cuidando mi vida. Por mi brazo derecho corre una delgada manguera que termina en una gran bolsa que supongo es medicina o algún suero. Vuelvo a cerrar los ojos, no quiero ver la realidad.
—¿Quién eres? Disculpa los modales…soy Joshua…-
Duele demasiado, duele como si estuvieran licuando mis adentros y me hicieran mirar aún.
-Soy Diana. Titania me pidió que te cuidara, pero te soy honesta…No tienes buen pronóstico, estoy segura que te han lesionado algún órgano, la bala no tiene salida, podría estar en cualquier parte. Además, no soy médico, te he hecho apenas los primeros auxilios para que resistas y te he suministrado algo de analgésico, pero no creo que haga mucho… Lo lamento-
-¿Primeros auxilios? Esto no lo hace cualquiera… ¿A qué te dedicas? Disculpa si no abro los ojos, prefiero que sea así-
-Estudio veterinaria, tengo casi tu edad y soy prima de Milos…La verdad no creía cuando me llamaron por teléfono, pero bueno…algo tenía que hacer, la vida de cualquier persona o ser vivo es valiosa y pues aquí me tienes…-
—Entonces atiendes al ser correcto, soy un animal…Uno bastante idiota, además-
-Guarda silencio y descansa…Es la noche y estoy estudiando, si te sientes muy mal llámame, veré que puedo hacer por ti, pero no es muy fácil comprar analgésicos de nivel hospitalario así que tendrás que aguantar lo mejor que puedas y pedirle a Dios que te recuperes…Aunque te soy honesta, deberías estar en un hospital. Entrégate…Es lo mejor.
-No…- La boca me sabe a sangre. Carajo.
-Buenas noches Joshua- Dice la mujer y tan solo puedo escuchar su mano comenzar a escribir sobre papel.
Vuelvo a soñar. Entre mi delirio de dolor y mi sueño recuerdo todos los momentos con Kandy, después de esa noche en el bar las cosas cambiaron tanto que hubiera preferido repetir esa noche para siempre.
Nos seguimos viendo como si nada para el trabajo, las reglas eran claras. Solo en su casa o en la mía podíamos ser lo que yo quería ser; en la calle éramos unos viles compañeros de trabajo.
Me frustraba tanto como no pudiera imaginar nadie, ser novio secreto, tener que soportar a los sucios y mañosos clientes tocar las manos de Kandy, llamar por las tardes o las noches a su casa y no tener más noticias de ella que “salió” por parte de su abuela.
Eso no era un noviazgo, eso era una mentira, era una distracción para cuando Kandy quería algo de amor verdadero, algo para cuando sus amantes no estuvieran disponibles. La primera vez que lo comprendí fue la noche de navidad, habíamos prometido cenar juntos, darnos nuestros regalos de navidad y mirar los fuegos artificiales desde mi nuevo apartamento.
Cociné toda la mañana y tarde. Compré la colonia que ella me había dicho era su favorita para los hombres, había usado las ropas con sus colores favoritos, para cuando el reloj marcó las 19:30 debía tocar la puerta.
La comida terminó en la basura y el regalo terminó estrellado contra un muro mientras mis lágrimas se evaporaban en el infierno que estaba. Porque cuando llamé a su teléfono la voz de su abuela me daba la noticia más triste. Había salido desde temprano y le dijo que no volvería y que si no estaba conmigo me hiciera a la idea de que no lo iba a estar, que tratara de comprender a su niña.
¿Cómo comprendes que la persona que te ama te clave alfileres en el pecho aun sabiendo que te va a causar dolor?
Así pasó diciembre, enero y después febrero y el sube y baja con Kandy no paraba, cada vez era más intenso, a veces podíamos estar juntos noche tras noche, otras más podían desaparecer sin decir a donde va.
Sus ropas, su aroma, el dejar marcado su territorio era mi peor condena.
Mi única consejera y paño de lágrimas era Titania quien una y otra vez me decía que debía de terminarla, pero como terminarla si ella me había iluminado. Estábamos a un noventa por ciento de la estafa y Kandy y yo debíamos comenzar a empacar. Recuerdo que el trece de febrero Titania y yo formulamos lo que creíamos la cita perfecta.
Una cita romántica, secuestrarla desde temprano, llevarla al lugar más increíble del mundo, no soltarla ni un instante, hacerle sentir lo que siento, aunque sea un instante y entonces, terminar todo con una noche apasionada y pedirle su mano, hacerla mía para siempre.
Planeamos todo a detalle, con horas y minutos, Titania me dio tantos consejos acerca de lo que las chicas esperan de un hombre, bueno a excepción de que no creía que Kandy esperara aún que le dieran cartas dobladas en formas extravagantes con dibujos, pero no debía estar muy equivocada.
Tal como lo planeamos, la secuestre a las siete de la mañana, aún con el pijama rosado de coronitas y varitas mágicas que solía usar. Molesta desde luego, pero no me importaba, con el auto con el tanque lleno la iba a llevar al mejor lugar del mundo.
Conduje con tanta rapidez como mi destreza me lo permitía y para las nueve de la mañana llevaba a Kandy con un vendaje en los ojos para entre el bosque y la conducía directo al viejo roble. Le conté esa leyenda sobre que el amor eterno de esas dos personas permanecía grabado en el tallo del roble y de forma osada talle el de Kandy y el mío, desde luego se maravilló. Todo paso de maravilla, todo fue rosa pastel y corazones bombeando al cien.
Para cuando llegó la noche después de tantas sorpresas, encerré a Kandy en mi apartamento y encendiendo el equipo de sonido puse Careless Whisper que era su canción favorita, ella estaba deleitada.
Pese a que no estaba de acuerdo con la idea tras un par de tragos de whisky tome algo de valor y dejando las luces apagadas con solo la luz de la luna entrando por la ventana me comencé a desnudar poco a poco frente a ella bailando, incluso use esos calzoncillos de leopardo que no se dé donde había sacado Titania pero que a decir de ella le encantarían a Kandy.
Tuvimos el mejor sexo de toda nuestra relación, orgasmo tras orgasmo, posición tras posición, la cama no fue rival para las prácticas que hicimos y así tras nuestros exhaustos cuerpos mientras acariciaba su cabello le pedí que fuera mía.
La mudez de su boca, la mirada baja, quizá eso fue lo que debió darme la pauta de su respuesta y no su tímido si seguido de un beso.
La tenía, era mía, eso era todo lo que quería, ahora solo tenía que ocuparme de las cosas importantes, o eso creía.
Tras una semana decidí finalmente llamar a Rómulo, era hora de poner a trabajar la máquina por el bien de nuestro amor.
Decidió llegar a mi domicilio sin pedirme la dirección, pero para mí importaba poco, me sentía el rey del universo y tras una precisión de milisegundos en su llegada le deje entrar y desconfiado mirando a todos lados de mi apartamento se sentó en uno de los sofás.
-Pensé que te habías arrepentido, poliforma cero cero cero uno-
-No que va…no ha sido fácil los últimos clientes, sobre todo el idiota del gobierno, pese a que Kandy ha pasado más tiempo con él no parece ceder tan fácil en darnos los proyectos de La Piedad y el centro de Mirabille-
-Hm…era obvio…- Responde Rómulo
-¿Por qué?-
-Amigo, ¿Has visto lo que tienes? Nadie le compraría ni un botón, esta tan maleada que de su boca jamás le creerías una sola verdad…Bueno si eres inteligente y no un idiota buscando un par de tetas-
-Oye…cuidado la boca, es mi prometida- Dije molesto
-Si si lo que quieras con ella, mientras no meta la pata ella no sale del juego ¿entendiste? Te voy a explicar esto…¿Tienes una pizarra o algo donde escribir algo bastante grande?-
-Eh…no, pero, tengo muros blancos, si te basta un marcador o crayolas siéntete libre de rayar-
Tras entregarle un par de marcadores indelebles y una rota crayola azul comencé a mirar a Rómulo ser el verdadero Rómulo.
Una serie de integrales primero. Después un largo plano cartesiano, pasamos a los números y argumentos complejos. Todo desarrollado de una manera matemática correcta. Funciones, variables, derivadas, exponenciales complejas, más trazos en el plano cartesiano. De piso a techo tenía una cadena de matemáticas avanzadas que poco se traducían en algo parecido al tridente de Newton.
-Listo- Dijo Rómulo admirado
-¿Y esto qué? ¿Viniste a darme clases de cálculo avanzado? Por cierto…esas últimas exponenciales complejas están mal…recuerda que las exponenciales complejas cumplen con una igualdad y que cuando Z y W pertenecen al primer cuadrante son holomorfas. ¿Fuiste a la universidad? –
-No estoy mal. Tu eres un idiota- Responde arrogante Rómulo
-Estás mal…te lo digo…no seas necio analízalo otra vez…Puedes usar las paredes que quieras…Pero bueno que buscas con esto…Las matemáticas no te van a hacer rico, o bueno tal vez si vas a la NASA y te involucras en algún proyecto de ingeniería podrías servirles de algo…-
-¡NO MENCIONES A ESOS MALDITOS CERDOS AMERICANOS! Eres un estúpido sabía que no podía confiar en ti, lo sabía lo sabía, eres un idiota más no sabes nada… no sabes… ahora tendré que matarlos…no…mejor…-
Rómulo rascaba su cabeza angustiado mientras miraba de un lado al otro con una expresión difícil de describir. Sin acercarme encendí un cigarrillo y tras exhalar el humo respondí
—Tranquilízate…a ver…déjame dar un golpe de suerte…-
-¡Cállate! ¡Estoy pensando! –
—Solo déjame escribir un poco…Si mis ideas no fallan quieres hacer esto.
Comencé a escribir de nuevo sus matemáticas a mi manera, esta vez con números simples.
La idea estaba en utilizar todo el dinero que había acumulado Cerberus para comprar casi el ochenta por ciento de las acciones nacionales y luego comenzar a revenderlas por un precio más alto de las que valieran, eso haría que la bolsa de valores se frenara y tuviera que haber un análisis grande de los especuladores, el gobierno intervendría para obligar a Cerberus a devolver parte de las acciones y mantenerse castigada varios días sin derecho a comprar sin embargo para cuando esto sucediera ya el mercardo internacional habría respondido con políticas proteccionistas para evitar que les afectaran nuestros movimientos bursátiles.
—¿Piensas poner en quiebra al país? ¿Para qué?- Respondí preocupado
-No…Eso lo puedo hacer yo solo, quiero algo mejor… Necesito un bróker con buena agilidad, tú ya entendiste la fórmula-
—¿Cuánto dinero piensas inyectarle a Cerberus para tu plan? ¿Qué quieres obtener? -Respondí asustado, este tipo no estaba jugando cuando vino a mi apartamento, no vino a negociar, vino a anunciarme lo que iba a hacer y si no me subía al tren en el que iba, ese tren iba a pasar sobre mí con toda su fuerza y velocidad.
-¿¡A Cerberus?! Ni una moneda…De eso ya te encargaste tu ¿cierto? Deberías tener suficiente capital para hacer esos movimientos…No…Te explico mi estimadísimo amigo Joshua, tú tienes una pequeña pieza del puzzle que estoy formando. Esa pequeña pieza se llama Cerberus, yo…tengo ahora 20 iguales y si hacemos lo mismo en todos al mismo tiempo…
—¿Esta demente? ¿Sabes que colapsarías la economía mundial? No algo peor…dejarías al mundo obsoleto…el mercador de derivados financieros tampoco soportaría, tampoco el de materias primas…básicamente no habría números para recomponerlo, tu serías el dueño de todo lo que hay en el mundo-
-Touche!- Responde animoso Rómulo
—¿Quieres ser rey del mundo?- Respondo sarcástico
-No…Esto no es un secreto Joshua y tu lo sabes, ¿Desde hace cuánto existe más dinero del que debería en el mundo? ¿Cuántas deudas hay entre naciones y regiones? Es un endeudamiento perpetuo. Incalculable, impagable, no hay recursos que alcancen para pagar lo que cada uno debe al otro…Pero sin embargo siguen jugando con dinero ficticio, con aire…Y con la gente…-
—Recursos infinitos- Respondo
-Exacto mi querido amigo y eso…es lo que quiero acabar-
—¿Para qué? Colapsar el mercado de finanzas de todas las naciones no crearía más que guerras y proteccionismos, se acabaría el comercio, no habría manera de negociar, no habría un equilibrio.
-Sigues acertando…piensa un poco más profundo poliforma cero cero cero uno, ya casi estás allí-
—Reinventar el mundo…reinventar la forma de vivir…Encontrar una nueva forma de mercado, una distinta a la actual.
-¡Tachan! ¡Tenemos un ganador! Yo…voy a cambiar la forma de vivir en este mundo y me voy a asegurar que desde Alaska hasta las islas Marshal todos tengamos exactamente lo mismo, no habrá más ricos ni pobres, porque nadie tendrá forma de acumular…No habrá comercio, habremos por fin de coexistir como humanos, trabajar para ser humanos, donde lo que se produzca sea para cada uno y no para acaparar…-
—¿Qué mierda?- Respondí asustado
-No te asustes amigo…¿Sabes por que quiero hacer esto? Vengo de lo más bajo de esta ciudad, yo robé para comer, robe los primeros útiles que llevé al colegio, yo vi a mi madre prostituirse por comida y un techo, yo no tenía nada…Y mientras miraba los televisores de las tiendas hablar del maravilloso proyecto de la piedad, yo no tenía un carajo…Yo le juré a mi pobreza, que la iba a erradicar y un día sin querer…un periódico de finanzas cayó a mis manos, lo leí con tanto detenimiento hasta que lo memorice, cada número, cada forma y así cada día iba al puesto de periódico y por limpiar el lugar el dueño me dejaba leer el periódico financiero, así aprendí la triste realidad del mundo. Así aprendí como iba a cocinar mi venganza. –
—No tengo nada en contra de las venganzas, de hecho las encuentro de mi gusto, pero…lo siento, no te puedo ayudar, te juro que no le voy a contar nada a nadie sobre esto aunque si quieres matarme no pondré defensa alguna, lo que si puedo decirte es que…Tal como tu sufriste, si haces esto, gente inocente sufrirá más, los que no tienen nada, no tienen nada que perder pero, los que con uñas y dientes llevan un pan a la mesa, perderán hasta el suelo que rentan…Piénsalo, vas a dejar al mundo sin nada…-
-NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO. NO LO ENTIENDES Y NO LO ENTENDERAS, ESTO ES…REVOLUCIÓN, ESTO ES EVOLUCIÓN, ESTO ES EL FUTURO-
Tras esto escucho el ruido de la puerta abrirse y los tacones de Kandy golpean la madera del piso del apartamento y con una fuerte voz dice
—¡YA VINE CARIÑO Y TENGO UN HAMBRE DE ESO QUE TIENES ENTRE LAS PIERNAS!
Al caminar un poco más nota a Rómulo y tan solo riendo dice -Ups…pero el hambre no se disimula…¿cómo estas?-
-¿Es por ella verdad? – Dice Rómulo molesto
Kandy mira un instante los muros y molesta tira su bolso -¿¡Que mierda le hicieron a los muros?! ¿Es que no tienen clase? Aquí no pienso quedarme ni un segundo Joshua y vamos a hablar seriamente de esto.
—Fue el- Respondo de inmediato señalando a Rómulo quien respira furioso
-Nada de que fue él, conozco tus letras Joshua Savinto ¿Qué estas pendejo o qué? ¿Qué están planeando? ¿Por qué no me avisaste que este tipo iba a venir? ¡Habla carajo!.
-Ah ya entendí por qué no quieres ayudarme…Todo por mantener a tu lado a esta zorra…¿Cierto? Maldito gordo idiota…- Dice Rómulo mientras lanza el marcador al suelo
-¡Oye cuida esa bocotá imbécil que seré muy puta pero no de tu tugurio…¿Y tú que no le vas a decir nada, pendejo?-
—Rómulo…Lárgate de mi casa…- Dije furioso mientras pensaba seriamente que iba a hacer
-Te lo dije poliforma cero cero cero uno… Este secreto no sale de esta habitación y te guste o no lo voy a hacer así que más les vale a los dos apartarse de mi camino.
-¡Te voy a contar hasta tres y te vas a ir de aquí hijo de tu puta madre ¿Entendiste? Y a mi novio y a mí nos vas a dejar en paz…No te atrevas a amenazarnos por que no sabes con quien te estás metiendo.
-PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA PUTA ESO ERES Y SIEMPRE LO SERAS- Dice Rómulo como si discutiera cual niño pequeño.
-Uno…- Dice Kandy mientras prepara el arma para disparar y quita el seguro
-Mas les vale ajustarse a mi plan o los dos se van a arrepentir…los dos…los voy a hundir, sobre todo a ti poliforma, no sabes lo que te va a pasar…te vas a hundir en la miseria…de eso me encargo yo…-Dice Rómulo mientras comienza a reír-
-Dos….-Dice Kandy mientras camina unos pasos hacia Romulo.
—¡Basta!- Grito en medio de la tensión y Rómulo comienza a caminar hacia la puerta de entrada de mi apartamento.
-Tenlo por seguro Joshua, su plan esta jodido, no se te ocurra meterte en mi camino. Y tras decir esto sale azotando la puerta.
-Que pocos huevos tienes…No sirves como hombre…-
-Cálmate Kandy- Digo mientras miro como mi novia me apunta a la frente
—¿Tienes una idea de lo que puede hacer ese tipo? ¿Sabes lo que estaba pasando? – Respondo molesto
-Lo que tengo claro es que los dos se la estaban mamando muy a gusto antes de que llegara…Par de maricones ¿Crees que soy idiota? ¿Creías que no me iba a dar cuenta que estaban haciendo planes a escondidas? Pero claro, por la noche si me la quieres meter para que me tengas contenta, para que no me dé cuenta de que te vas a largar con ese imbécil con todo el dinero ¿Verdad? –
—¡Claro que no Kandy!
-Ya lo decía mi abuela, si de los hombres lo único que ocupamos es la verga …Puto mentiroso-
—¡Que no Kandy, escúchame! ¡Este tipo quiere romper el mercado internacional! ¡Está loco!-
-Si claro, ajá di lo que quieras, sabes que, me largo de aquí, y lo de Raziel se acabó, de hecho eso venía a decirte, hasta aquí llegó todo. Ni me busques pendejo, porque para la próxima, te prometo que te arranco los huevos, no te digo que la verga porque esa la tienes muy chiquita y ni con pinzas la voy a poder agarrar-
—¡Ya basta Kandy!- Grito mientras camino directo a la puerta para evitar su salida -¿De que estas hablando? ¿Cómo que lo de Raziel acabó? ¿Por qué piensas que puedes dejarlo así de la nada? Acordamos que íbamos a planear como terminarlo-
-Si tú y yo teníamos planes, que te quede claro esa distinción TU y YO “teníamos”. Que te quede claro que tú lo dijiste, nunca era un nosotros papi, YO decido lo que hago y si me quiero salir de esto en el momento que quiera, pues así lo hago- Responde Kandy mientras toma su bolso y camina hacia la puerta para salir.
—Tranquilizate Kandy, deja de decir estupideces y vamos a platicar mi amor, ven-
Intentando ser racional me acerco a ella, pero nunca imagino su respuesta y con una fuerza más que sorprendente Kandy usa su bolso y me acierta un golpe que debido al peso me tira de inmediato al suelo.
—¡¿Qué te pasa?! Cálmate-
-Ahora también soy estúpida ¿no? Plática con tu puto amigo, que se veían muy contentos rallando los muros. Me decepcionas tanto Joshua y mira que es difícil que te decepcione alguien cuando no tienes ni tantita fe en esa persona. No quiero volverte a ver y no es una sugerencia Joshua, es una advertencia.
Me levanto destanteado tras el golpe y sujeto a Kandy para evitar una última vez decido usar mis palabras finales.
—¿Entonces así echas a la basura las cosas que tú llamas tan en serio? Tienes la osadía de mentirle no solo tu familia sino también a la mía, de presumirle a todos que estabas tan enamorada…Traicionera, mentirosa…Embustera ¿Tanto gusto te dio enamorar a un muchacho que venía del campo? Porque era el típico imbécil fácil de manipular y conquistar, porque vengo desde abajo ¿Es eso no? Pues sabes que no te creo…Ven y dime a los ojos que no me amas, que no lo hiciste ni un segundo, que no disfrutaste ni un día de mi compañía, dime que todo era artificial, si es así te prometo que te dejo en paz. –
Kandy comienza a reír y cierra unos cuantos segundos los ojos mientras agacha la mirada y tras morder su labio inferior. Camina directo hasta a mí, de no ser por los zapatos de tacón seguro Kandy quedaría en mi barbilla, pero ahora sus ojos que tanto adore me miran como la de una leona a punto de devorar a su presa.
-¿Quién carajos te crees tu? Estúpido gordo de pueblo… ¿Tu vienes de abajo? ¡¿Tú?! ¡No me hagas reír! Tú no sabes que es venir de abajo. Tú no sabes que es sobrevivir en la pobreza, en lo duro de una ciudad que no te tiene ni tantita piedad…Venir de abajo es que tu madre te abandone después de que naciste por que los abortos le fallaron.
Conocer la vileza de los de abajo es que lo más decente es que tu vecino sea delincuente y que solo haya estado dos veces en la cárcel.
Tener que cuidarte la falda tras regresar del colegio porque de lo contrario te podrían violar en cualquier esquina y nadie te iba a ayudar.
¿Crees que venir de un pueblucho te hace pobre? ¡¿Sabes lo que yo tuve que hacer durante años para tener un billete para que comiera?! NO, NO LO SABES Y NUNCA LO VAS A SABER, Nunca vas a saber lo que se siente tener que rogarle a tu padre para que te de comida, lo que se siente que a tus seis años te meta la mano debajo de la panty porque así jugaba papá, porque así era como me ganaba un plato de sopa…A mí no me hablas de mentiras, porque yo las invente, porque yo pude mentir sin tantita pena cuando me harté de ser la puta de papá y le deje saber con un abrecartas lo mucho que lo detestaba y después bajar a decirle a su madre que no sabía que le pasaba a papá que no me contestaba con lágrimas en los ojos mientras por dentro estaba riendo.
Tu no conoces un mundo cruel, tu no conoces nada. Porque si conocieras lo que es eso, hubieras cerrado tu sucia boca. Quieres una respuesta a tus fuertes preguntas, pues aquí te van-
Kandy se abalanza sobre mí y me besa, un beso que no sabe a amor, sabe a artificial, sabe a lo que siempre supe y que pensé era amor. Mientras me besa me agarra la entre pierna y de inmediato comienza a buscar la bragueta para sacar mi pene. No entiendo que está pasando, lejos de estar excitado estoy asustado, quien es la persona que me está besando.
Kandy comienza a masturbarme y es el momento en que decido detener esto y volteando el rostro Kandy se ríe y manteniendo una larga sonrisa me dice -¿Ves? ¿Quieres más respuesta a tus preguntas? O ya te quedo claro el no-
Ni si quiera pude decir algo, me quedé paralizado, la vi dar pasos firmes y salir de mi apartamento. Ahí me quede, un estúpido con la bragueta abajo, con un corazón que ya no sabía si latía o punzaba de dolor, de horror.
Le habían soplado a mi castillo de cartas y no había sido nadie más que la persona que me había ayudado a construirlo y todavía se reía y bailaba entre los restos de él. Ni si quiera pude llorar tan solo temblaba, no era rabia, no era furia, no era dolor, no era miedo, era algo peor, era el sentir la desolación.
Un suspiro doloroso me regresa a la actualidad, siento la temperatura tibia del sol, esta vez si abro los ojos y moviendo con dolor mis brazos froto mis ojos llenos de lagañas.
-¡No te muevas, déjame ayudarte!- Dice la voz de Titania
—Hola pequeña- Digo con una pequeña sonrisa
-Hola tonto…Me asustaste muchísimo…No vuelvas a hacerlo…-
La miro. Viste su uniforme escolar, esa falda amarillo mostaza acompañada de esa blusa blanca y un chaleco del mismo amarillo. Estoy en una pequeña habitación donde hay un sofá, la cama en la que estoy y más atrás lo que parece un escritorio. Al frente una puerta de lámina color blanco. Apenas una pequeña ventana arriba de donde estoy cuela la luz.
Titania se acerca con cuidado y poniéndose de rodillas me abraza y escucho como ha comenzado a llorar.
—Hey…Llora cuando ya esté tres metros bajo tierra, aquí estoy…
-No digas eso nunca idiota…tu vas a vivir muchos años…conmigo…-
—No…contigo no, pero si a tu lado-
-Josh yo sé que soy una niña pero un día voy a crecer…Yo sé que nunca voy a encontrar un hombre más valioso que tú, solo quiero que estés bien…Tu eres mi héroe de las leyendas, yo puedo ser tu princesa de las leyendas, puedo ser…Mas que tu pequeña-
Trago saliva y miro a la niña que más he estimado en toda mi vida, nunca de una manera sexual, para mi ella era la esperanza viva, para mi ella era intocable, yo no era su héroe, yo solo era un viejo guía, pero creo que ya era hora de echar a volar esta hermosa ave que tanto he cuidado.
-Oye…Tita, mírame…escucha…Yo no soy un héroe, puedes confiar que siempre podrás volver a mí, yo…soy como tu dijiste en mi pueblo.
Soy tu hogar, soy donde puedes patear, amar, reposar tus alas si te cansaste de volar…Yo no soy alguien para ti…Y no es por que seas tu o por que sea yo…Es por que la vida así tiene que ser, además…No seas tonta niña, mira a tu novio, no podrá ser el más valeroso guerrero, no es un héroe de leyendas, pero por ti se ha puesto ese disfraz y aunque le pesa un montón y le queda grande el traje…Lo sigue vistiendo por ti…
Pocos hacen lo que él hizo por ti…hubiera querido tener un amor así…-
Titania llora desconsolada mientras yo acaricio con torpeza su abundante cabello y el sorber de su nariz por el apabullado llanto.
-Ay mi Josh…-
—¿cómo está Johnny? ¿Qué ha pasado? –
-Está bien, muy asustado también, afortunadamente no presentaron cargos contra de él, aunque está siendo vigilado por la policía, es un buen abogado, no sé qué tanto ha tenido que hacer para que lo dejen en paz y pueda seguir defendiéndote…Respecto del mundo, no va muy bien…Creo que entregar a los McRealy no fue tu mejor apuesta, los criminales han estado cometiendo actos bastante crueles, la televisión no habla de ello pero han encontrado cuerpos asesinados o mutilados y no solo en Mirabille, en diferentes condados, parece que encontrar a Vyktor supuso desenmarañar una gran red que tiene muchos delitos, es como una guerra en silencio…Mamá dice que no salga pero no quiero dejarte, ya casi es hora de irme, estoy un poco retirada de casa…Pero me dio muchísimo gusto verte…Mi gran amigo, mi gran hogar.
—Estate tranquila…Me las he visto peor y lo sabes, una bala no me va a detener. Escucha…¿traes tus útiles escolares?-
Titania afirma y me mira con detenimiento.
—Necesito que hagas algo, junto a Milos, una última misión como bandida ¿Te parece? Después tendrás que ser una buena princesa.
Titania respira agitada y busca su maletín del colegio y me mira ansiosa.
—Mierda…- Digo
-¿Estas bien? ¿Te duele algo?- Dice Titania asustadísima
—No…Nada de eso, es solo que…Olvide algo importante-
-Anota estos números…Rápido…Era ¿Cuatro? No…Espera- Mi cabeza es una licuadora llena de números agitándose una y otra vez, pero aún podía hacer un último esfuerzo.
Dicto los números y hago que Titania los repita. Es correcto, estoy seguro de eso.
—Ahora préstame un cuadernillo o algo donde escribir-
Titania me extiende un pequeño cuadernillo y un bolígrafo el cual está lleno de adornos de osos y estrellas con corazones. Siento un tanto de ternura por ella.
Dibujarlo no era nada difícil aún con el suero conectado a mi brazo y tras escribir los últimos detalles cambio la página y en el fondo pongo mi nombre completo y mi rúbrica.
-Ya está, ahora presta mucha atención…Debes hacerlo con la misma precisión que cruzar un río de lava saltando de piedra en piedra…Cómo ese capítulo del héroe de las leyendas ¿Recuerdas?-
Titania solo afirma y sujeta mi gruesa mano.
—Vas a ir al banco de Mirabille que está frente al distrito comercial, El que está cercano a la catedral. Ten cuidado porque hay otro muy cerca, pero es el que está más cerca de la catedral creo…que hay una clínica a un lado, sé que eres astuta y lo vas a encontrar. Al llegar pasa a uno de los escritorios, vas a pedir hablar con Natman Rog, es un hombre corpulento y de estatura grande, es joven, que no te quieran sorprender llevándote a alguien más.
Ese ejecutivo del banco se encarga de llevar cuentas especiales y cajas de seguridad…Le vas a entregar los números que te acabo de dictar, como eres menor de edad se va a sorprender un poco, pero estás registrada como beneficiaria de emergencia así que recuerda llevar tu credencial del colegio o algo que tenga tu nombre.
Si hasta ahí todo sale bien el hombre va a tardar un rato y volverá con una pequeña caja y la abrirá. Te va a dar varios objetos, te tiene que entregar un sobre con una carta, ese es el más importante, no lo pierdas, también te entregará un disco compacto, recuérdalos, todo lo demás que te entregue guárdalo.
Una vez que te entregue eso, vas a salir y te vas a dirigir a la estación de policía central de Mirabille, ¿Recuerdas bien al detective? ¿Sabes si está en activo? –
-Hay claro que sí…Y si parece que si está en la policía por que ha estado dando entrevistas en la tv y la radio, lo condecoraron hace un par de días por lo de los McRealy, pero que quieres que haga con la policía ¿Te vas a entregar? –
—No para nada, además no cuestiones a tus superiores, escucha- Digo mientras doy un leve toque a su cabeza en señal de regaño
—En algún momento tiene que salir de la estación, como deben de estar temblando de miedo van a vigilar los alrededores, no van a querer quedar en ridículo dos veces, así que vas a tener que encontrar la forma de ver que salga sin que te detecten, si te miran sospechosa todo se vendrá abajo.
Estoy hablando en serio…No te pueden detectar.
Cuando lo veas salir acércate tranquila, sé que te va a reconocer pese al disfraz que traías, así que debes de llevar un plan de huida rápido, te sugiero el tranvía o si puedes tomar un taxi. No lleves a Milos es muy torpe y se pondrá nervioso.
Le vas a entregar el disco compacto y la hoja en blanco con mi nombre y mi rúbrica … Para cuando termines de hacer todo eso, regresa a casa, abraza a tu madre y a tu padre con todo el amor que tengas y escucha muy bien…Escucha sus consejos, sigue sus palabras, pórtate bien y haz el bien.
-¿Qué? ¿Qué insinúas?- Dice Titania
—Que no te quiero volver a ver- Digo con frialdad
-¿¡Por qué?! ¡Primero me das un montón de instrucciones y luego me prohíbes que me acerque a ti! ¡Es injusto! ¡no he hecho nada más que cuidarte! ¡No quiero! –
—Tranquilízate o me vas a hacer levantarme a darte un par de reprimendas por necia, querías ser una bandida ¿no? Pues así son los bandidos, fríos. Entiende esto Titania y si dices que me quieres tanto como dices, vas a hacerlo.
No regreses aquí jamás, olvida que me viste algún día y si escuchas mi nombre en la radio o la televisión finge que no lo escuchaste.
Ama a ese chico con todo el corazón, no a la mitad, no se puede dar amor a más de una persona, porque solo tenemos un corazón…Si partimos ese corazón para intentar expulsar ese amor a más de uno, se fractura y el amor termina fugándose a todas partes y un día deja de llegar a alguno de esos dos, así que usa tu corazón para uno solamente ¿Entendiste? –
Titania me mira molesta y triste al mismo tiempo, pero sé que entiende lo que le estoy diciendo y sé qué hará las cosas tal como le dije.
—Ahora márchate, el sol está comenzando a ocultarse.
-Si…-Responde con tristeza Titania mientras mira al suelo
—Ven pequeña, dame un abrazo.
Titania se sienta en la orilla de la cama y posa sus delgados brazos alrededor de mí. Un abrazo de amor, de ternura, de inocencia.
Así se sentía cuando alguien te abrazaba de verdad, con esa devoción de necesitar sujetarte para demostrarte lo que se siente. Era tan reconfortante, cálido, suave, como esa sensación de bienestar que te daba tu madre cuando tenías miedo, era algo que se sentía tan hermoso dentro de ti que aunque fuera un instante se volvía eterno.
Titania acerca su rostro al mío intentando besar mis labios sin embargo giro mi rostro y sujetando su rostro lo agacho y beso su frente y su nariz.
—La boca es para el amor pasional, la frente es para el amor paternal y la nariz…Es para que recuerdes que nunca sola estarás-
Titania recogió sus cosas y no me dijo nada, sabía que no tenía que hacerlo, sabía que no había rechazado su amor por que fuera desagradable a mi ser, sabía que había rechazado su amor por que mi inteligencia lo decía.
Titania, una niña de bachillerato que se había topado con un ladrón, un ladrón que no había querido ser ladrón y había terminado siéndolo. Una campeona de la vida desde pequeña, levemente rebelde como se debe ser de adolescente y suficientemente inocente como lo debe ser una niña en sus mejores días.
Titania se había llevado una carga que solo ella podía aguantar, llevaba mi corazón en sus manos, el futuro de un fugitivo y el final de la mejor aventura de su vida. Lloraría, seguro que sí, pero tras esto, podría sobrevivir aún si el mundo se acabara mañana, porque ya había hecho todo lo que podía para enseñarle; a caminar entre la mierda sin ensuciarse, y que con el tiempo se daría cuenta de porque la única forma de madurar, es perdiendo las cosas que más amas y comprender que puedes seguir adelante, mirando al frente.